El Padrino, la extraordinaria obra de Mario Puzo, que más tarde se hiciera una legendaria trilogía con el genio Coppola, no es una obra cualquiera, es un verdadero estudio del poder, mismo que irónicamente se puede aplicar de estructuras gubernamentales a colosos corporativos.
En este marco, la revista Expansión acaba de publicar una nota que me parece sensacional y transcribo a continuación, ya que es una perfecta analogía con la estructura y el proceso de toma de decisiones en las grandes empresas, esgrimiendo perfectamente al CEO, sus directivos (marketing, finanzas, RH, etc), operadores e incluso los outsourcings. Transcribo literal la nota:
Así trabajaba El Padrino
El Don
Es el cerebro de la familia, dedicado a la esrategia y separado del día a día.
El Consigliere
Es el CEO de la organización y es nombrado por el Don. Recopila toda la información y se encarga de que se ejecuten las órdenes. El Don no da ordenes directamente.
Los Caporegime
Nombrados por El Don, son los Directores del negocio que reportan directo a la cúspide.
Los Soldados
La mafia tiene unidades de tamaño decereciente. Los caporegime comandan grupos de 10 soldados, lo cual permite mucha flexibilidad de acción.
Los asociados
Son los empleados externos que prestan ciertos servicios (como un consultor) a la organización.
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