El día de ayer retwitee un mensaje que decía «Así serán las revistas del futuro» y ligaba a un impresionante video en YouTube.
Según se dice en el video, la presentación corre a cargo de Terry McDonald, editor en jefe de la revista Sports Illustrated y es un desarrollo de Time Inc y Wonderfactory; en él, se puede ver un número de la publicación presentado a través de una tableta, similar a muchos gadgets que están entrando con mucha fuerza en el mercado. De hecho, a través del Kindle de Amazon actualmente se pueden ya descargar periódicos y revistas.
Lo impresionante del video es el nivel de interactividad que se logra entre el usuario y la edición, conteniendo ésta videos, imágenes, actividades, publicidad e información en una forma nunca antes vista.
¿Que si es posible ya esta tecnología? Absolutamente; sin embargo, el mercado de las tabletas y los e-books aún debe desarrollarse más para que nos sea cotidiano ver una cuestión como ésta.
Si bien el potencial de esto es inmenso, lo que realmente debe entrar aquí a la reflexión es el tema ¿Podrán al fin los bits desbancar a la tinta y el papel? Un dilema que hasta hace poco se veía poco probable, hoy, en la balanza, comienza a cargarse a que sí sucederá.
Por otro lado, el diseño gráfico también se transformará y lo que se aprendió para medios impresos deberá tener una enorme metamorfósis; la legibilidad y la leibilidad cambiarán, la composición, la forma de hacer publicidad, incluso la lógica misma de la lectura. De hecho, me inclino a pensar que nuevas carreras comenzarán ya, mucho más enfocadas a comunicación, marketing y publicaciones electrónicas.
Es decir, que lo que parece simplemente un video de la promesa de lo que las tabletas y las publicaciones comenzarán pronto a ofrecer, la realidad es una ventana a una nueva ola de conocimientos que ya comienzan a revolucionar nuestra vida como comunicadores.
Parece ser que Thomas Frey tenía razón cuando dijo en ExpoManagement que en pocos años, las bibliotecas no tendrían publicaciones en papel.
¿Es tiempo de volver a revisar la oferta educativa para capacitación? Tal vez, si no queremos que el futuro (o debiera decir el presente) nos dejé atrás.