Las redes sociales hicieron el boom de su aparición hace poco más de diez años; desde entonces muchas cosas han cambiado: su concepción, su uso, su estrategia e incluso su operación.
Hace una década se pensaba que estos canales cambiarían la forma de hacer marketing, y en cierta forma lo han hecho; no fue de la manera que muchos pensaron en un inicio, pero definitivamente ya no podemos decir que vivamos en el mismo mundo.
Después de estos años ha quedado claro que las redes no son canales de venta y que la conversión no puede lograrse de manera simple a través de ellas; son una herramienta muy poderosa pero son solo parte de una estrategia mucho mayor de marketing digital. Ahora bien, si no están hechas para las acciones netamente comerciales ¿para qué sirven esencialmente? La respuesta es simple: para crear, desarrollar y fortalecer el engagement. En otras palabras, son el instrumento ideal para construir relaciones con clientes potenciales y cautivos; son excelentes conductores de tráfico y son la vía por excelencia para volver viral cualquier contenido. Las marcas lo saben y por ello es que siguen invirtiendo mucho en ello. De acuerdo con el informe 2015 State of Marketing de SalesForce Marketing Cloud, estas son las cinco áreas principales en que se distribuirá el presupuesto (los porcentajes representan a los marketers que planean aumentar el gasto en cada actividad):
En este contexto, encontrar a profesionales que las gestionen de manera adecuada, produciendo resultados medibles, es complejo. Muchos aconsejan que los social media strategists, así como los community managers, deberían trabajar inhouse, sin embargo, cada día son más comunes los freelancers y agencias que hacen esto desde afuera y por proyecto; y hay que decirlo, muchas veces con mejores resultados. El por qué es simple: se trata de entender a un mercado, de comprender a una empresa o a una persona (en el caso del marketing de celebridades), de fijar objetivos, planear tácticas y medir resultados… Y en este sentido, la experiencia es lo mejor con lo que se puede contar.
¿Qué hace un Community Manager hoy?
Ser un Community Manager no significa sentarse a platicar y postear memes para que los usuarios piensen — Oh qué cool es esta compañía — No. Si tuviéramos que enumerar solo algunas de las muchas funciones básicas que un community manager podría tener en estos días, podríamos señalar las siguientes:
- Mantener conversaciones con las comunidades, ya sean existentes o potenciales
- Desarrollar awareness de la marca
- Entablar charlas como los Twitter chats o los grupos de Linkedin
- Establecer concursos o promociones y dar seguimiento a hashtags de la marca
- Investigar oportunidades para generar nuevas conexiones
- Generar tráfico a los contenidos, sitios o tiendas de la marca
- Análisis de tendencias, cambios, herramientas y estadísticas
- Gestión de canales
- Generación de mediciones y reportes
¿Qué se requiere hoy para ser community manager?
¿Se necesita experiencia para trabajar en un rol de esta naturaleza? La respuesta es que la mayoría de las marcas suelen solicitar de 3 a 5 años atendiendo con éxito cuentas de social media, por lo que es casi imposible entrar a trabajar a un puesto de esta naturaleza sin haberse desempeñado antes en él. En este sentido, el primer paso es comenzar como asistente e ir aprendiendo los procesos, la cultura, las oportunidades, los riesgos, los manejos de crisis, las herramientas, sus posibilidades, la optimización, la automatización, el análisis, el reporteo, etc.
Ser un community manager está lejos de ser un simple gestor de Twitter o Facebook. Saber usar un martillo no nos vuelve carpinteros y mucho menos ebanistas.
¿Qué hace un Social Media Strategist hoy?
Ahora bien, una vez que se ha laborado durante algunos años siendo community manager, ya sea inhouse o de manera freelance, podemos hablar de convertirse en un social media strategist o social media manager, que a diferencia del community manager se encarga más de la planeación y no de la ejecución. Algunas de sus muchas funciones podrían ser:
- Escucha y análisis de las conversaciones
- Investigación y estrategia de planificación
- Creación y curaduría de contenido
- Colaboración en equipo con los community managers
- Analítica
- Generación de insights de acuerdo a mediciones y reportes
¿Cómo se contratan?
Como verás, ambos puestos son diferentes pero muy necesarios en los proyectos de social media de las compañías. Ahora bien, dónde se pueden encontrar oportunidades laborales en este sentido. La verdad es que hay que tener cuidado; lo mejor es recurrir a sitios que tengan buena experiencia en el manejo de recursos humanos como Nubelo u otras similares; actualmente hay muchísimos en la red. Lo más importante, cualquiera que sea tu decisión es que te asegures de que se trata de una oferta seria con información que puedas validar.
La mejor conclusión es tu experiencia
Hemos esbozado aquí solamente algunos puntos sobre los social media strategists y los community managers, sus diferencias, similitudes, oportunidades de empleo e incluso hasta sitios para contratarlos, sin embargo, estamos seguros que tú también puedes aportar tu punto de vista desde tu particular experiencia. Te invitamos a compartirlo en las redes sociales o a dejarnos aquí un comentario.
Gracias Linda por tu artículo! No te parece que de alguna forma cuando una empresa recluta un community manager, se imaginan que esto cubre también el trabajo del social media strategist?
Saludos!
Sí Olivier, por desgracia así sucede. Hay todavía mucha falta de cultura digital en las compañías y obviamente esto se nota en los resultados.