Uno normalmente se asoma desde la azotea de un edificio de siete o diez pisos y siente vértigo… ¿Qué tal asomarse desde el piso 133?
Normalmente hablamos de diseño gráfico, ocasionalmente de diseño industrial pero hoy quise traer algo de diseño arquitectónico porque francamente es una maravilla: un balcón transparente en el piso 133 de la Torre SEARS, una de las construcciones más grandes del mundo.
Dicho balcón está suspendido a 412 metros de altura y sobresale 1.2 metros del mirador. Las paredes, suelo y techo transparentes causan la sensación de estar flotando sobre la ciudad… o de tremendo vértigo.
Para aquellos que tengan miedo a la altura les diré que es un sitio bastante seguro pues puede sostener hasta cinco toneladas gracias a sus vidrios de 37 milímetros.
El balcón transparente es apodado «El anaquel» («The Ledge«) y ya abrió al público; los adultos, acostumbrados a pensar en el cristal como frágil, dudan en subirse a la nueva atracción pero para los niños es todo un juego. La infografía en la galería puede dar una idea real de la magnitud de esta obra.
Otra razón de altura para ir a Chicago.
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