Tanto se habla hoy de marketing de contenidos en la red, que muchos piensan que una estrategia de contenido debe ser web. Es un completo error. Hablemos hoy de un gran ejemplo: LEGO, una marca que se ha vuelto una maestra del contenido.
Para tratar este caso, primero habría que preguntarse ¿Qué es LEGO? Por supuesto que la respuesta más ramplona sería: una marca de juguetes y bloques apilables; pero si esto fuera así ¿cómo explicamos las series televisivas en las que es la estrella? ¿las películas? ¿los videojuegos? ¿las aplicaciones web? ¿las revistas? ¿los parques temáticos? Creo que con esto queda claro que LEGO es mucho más que una simple marca de juguetes; LEGO es hoy, una marca de contenidos. [tti link=» Twittea este dato»]LEGO dejó de ser una marca de juguetes; LEGO es hoy, una marca de contenidos[/tti]
De la marca al contenido
¿Por qué LEGO tuvo que comenzar a ejecutar una estrategia que se parece más a la de una compañía de medios que a la de una juguetera? Es simple, LEGO perdió su patente de exclusividad, que era su ventaja diferencial, en 1983. A partir de esa fecha ¿qué impediría que cualquier otra marca surgiera con el mismo concepto? Nada; y así sucedió. De modo que la pregunta al interior de la marca cambió a ¿cómo nos diferenciamos de estas marcas que ahora comenzarán a hacer justo lo que hacemos?
Los diferentes tipos de contenido
La respuesta es: transformemos la marca en contenido… y como el contenido es líquido se adapta a diferentes formatos. De modo que a través de acuerdos y licencias, LEGO brincó de los duros bloques a desarrollar historias… y este storytelling se lo llevó a diferentes formatos y canales. Así vimos nacer sus micrositios con videojuegos de cada línea de juguetes, como Ninjago, Star Wars o El Señor de los Anillos, entre muchísimos otros.
¿Alguna vez tu hijo pequeño o tu sobrino te ha pedido ser parte de Facebook? Seguro que sí, y asumo que le respondes que tendrá que crecer más para ello (¡espero que se lo digas, de verdad!); no obstante, no le puedes borrar la inquietud de pertenecer a una red social… y LEGO lo sabe, por eso creó MyLEGO Network, un social media para los pequeños con prácticamente todas las funcionalidades del mundo adulto pero adptadas y protegidas para su nivel.
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Y no creas que todo se queda en el mundo online, como te mencioné al inicio. LEGO también dio el salto al mundo editorial llevando su contenido a las revistas con LEGO Club, una publicación impresa y digital.
E incluso llevó todo este mundo insuflado de storytelling a los parques de diversiones, como el que tiene en Florida…
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Finalmente y aunque LEGO ya había tenido películas para el video como las de Batman con DC Comics…
… es ahora que llega a la pantalla grande con su primer largometraje, e incluso previo al lanzamiento, realizó una alianza con Google para llevar la experiencia del armado con bloques a la web.
Lo verdaderamente trascendente es que la cinta, si corre con buena fortuna, podría ser nominada el próximo año a película animada ¿Te imaginas lo que significaría que una compañía juguetera pudiera ganarse un Oscar? En 2013 vimos a Netflix erigirse como un gran contendiente para los Emmy, con series no televisivas de origen; y ahora LEGO, una juguetera, podría ser un contendiente para los Oscar. Lo diré de nuevo, se trata de una marca de juguetes que mudó todo su imperio a contenido, en distintos formatos y diversos canales, volviéndose una Content Brand ¿Qué es lo que estamos viendo entonces? Una revolución en el marketing llamada contenido… ¿está tu marca lista para ella? [tti link=» Twittea esta pregunta»]¿Está tu marca lista para la revolución del contenido?[/tti]