Dunkin Donuts, al más puro estilo «Reto Pepsi» ha lanzado una campaña donde literalmente anuncia de forma categórica que la clase trabajadora norteamericana prefiere el sabor de su café al de Starbucks.
No están diciendo «nuestro café es el mejor» o «el de la más alta calidad»; no inventan valor, no tratan de comprar consumidores vía una guerra de precios; simplemente hicieron un estudio a su mercado meta, descubrieron buenos resultados y honestamente los comunicaron.
Gran, gran campaña publicitaria. Perfectamente dirigida al target, persuasiva, racional, emocional, sencilla, elocuente. Treinta segundos exprimidos al máximo. Por si fuera poco, la compañía de las donas abrió un site con el nombre exacto de lo que están haciendo DunkinBeatStarbucks.com
¿No es grandioso? Nuevamente, menos es más.