Después de años de trabajar en esta profesión, me pregunto cómo es posible que estos logotipos pudieron ser aprobados. ¿De verdad no les dieron una segunda mirada?
Creo que de todos estos diseños, el peor es el del Instituto de Estudos Orientais de Brasil (rojo y amarillo), que en su afán de hacer una pagoda con un sol detrás, lograron…er… bueno, dejémoslo así.
No basta con manejar una computadora o saber dibujar; hay que saber algo de semiótica y un poco de composición.
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