Un buen ejemplo de un recurso trillado pero que gracias a la reticencia del diseño y al acento en el colorido, logra una buena ejecución. El cartel es para la Muestra Cinematográfica de las Embajadas —un espacio para que el público mexicano conozca otras aristas de la filmografía como parte de la expresión cultural de cada pueblo representado—y el diseñador logra a través de una composición sencilla y objetiva, la estética y funcionalidad.
Como diría un buen profesor «Se vale decir lo mismo… siempre y cuando lo digas diferente.»
Depende como se lo quiera ver, el cartel cumple su cometido. No es del todo original, pero ¡hey! todo puede ser mejor.