La prueba ácida de todo diseñador es saber si puede hacer algo interesante a una sola tinta y sólo con tipografía. Aquí, un brillante ejemplo.
Se dice que menos es más, y en realidad estoy de acuerdo con el axioma (al menos en lo general, ya que considero que hay claras excepciones en que más es más). Enfatizando esta regla minimalista, analicemos brevemente este trío de anuncios que son un verdadero ejemplo a seguir para cualquier diseñador.
Es un lugar común en la vida de las mujeres que la máscara de pestañas o rímel se les corra debido a las lágrimas, sin importar si éstas son de alegría, tristeza o frustración. Los cosméticos no tienen palabra. [tti link=» Twittea esta frase»] Los cosméticos no tienen palabra.[/tti]
Una realidad en el marketing de hoy es que no basta con saber los hábitos de nuestro público consumidor, hay que vivirlos. Lo que un individuo responde en estudios de mercado no suele ser siempre la verdad… o al menos, no toda la verdad. Es por ello que hoy debemos ir más allá, necesitamos conocer sus rutinas, involucrarnos con ellas, vivirlas, experimentarlas a fondo para poder entender qué espera de nuestros productos, qué le agrada, qué le disgusta, e incluso cuánto está dispuesto verdaderamente a pagar. Todos conocen el aforismo griego «Conócete a ti mismo«, sin embargo para los marketers debiera ser «Conoce a tu consumidor mejor que a ti mismo«.
[tti link=» Twittea esta frase»] Conoce a tu consumidor mejor que a ti mismo.[/tti]
Cuando se logra hacer eso, anuncios de enorme simpleza pero profunda empatía llegan a surgir, como este trío de diseños para Konad Cosmetics, que asombran por la limpieza de su composición pese a las lágrimas negras. Tres anuncios que encierran cada uno en sí mismos, todo un «storytelling» hecho sólo de tipografía; una narración silente de publicidad emocional que no sólo nos hace imaginar los hechos, sino que transmite la ventaja diferencial del producto en cuestión. Finalmente, el copy es una cereza en este impecable pastel… Emotion Proof.
¿Así o más perfecto? Un trabajo de Grey, Argentina.
Executive Creative Directors: Pablo Gil, Sebastian Garin
Creative Directors: Daniel Fierro, Gonzalo Ricca
Copywriters: Hernan Kritzer, Rodrigo Greco
Art Directors: Lisandro Cardozo, Tomas Duhalde
Agency Producer: Sergio Bonavia
Retoucher: Juan Carlos Erasmo
El diseño me parece impecable e inteligente, PERO, ese efecto que se deja (el signo tácito de las lágrimas y el corrimiento del rimel, lo que disgusta a las mujeres porque significa ver no algo positivo para el producto: «tengo que usar este producto», diría una potencial consumidora «¿¿así lloro??»
Sin querer presioné algo y salió el mensaje a medio escribir y no puedo eliminarlo.
En limpio quería escribir: El diseño me parece impecable e inteligente, PERO, no para este caso y el efecto que se deja ver (el signo tácito de las lágrimas y el corrimiento del rimel, lo que disgusta mucho a las mujeres porque significa que tienen que ir a lavarse y volver a maquillarse. Al menos tengo entendido que las mujeres odian cuando se les corre el rimel). No creo que una mujer se vea persuadida para usar un producto sin ver las cualidades de éste: “tengo que usar este producto”, diría una potencial consumidora “¿¿así lloro y se me corre el rimel??” Creo que debería destacar cosas positivas, y el corrimiento por una lágrima no es justamente uno.
Hay que meterse en la mente del consumidor Sebastian. La mascara que anuncian es waterproof, osea, que si lloras no te pasa eso, y creo que es lo que resaltan: que a pesar de que ‘Life is a bitch’, no es necesario que luzcas hecha un desastre en tu rostro. La frase que dice Luis, ahi es muy cierta: Conoce al consumidor mejor que a ti mismo.
Como marketer me gusta el manejo de las emociones que utilizan. Como consumidora puedo decir que estos productos funcionan: he llorado antes de llegar al trabajo y al llegar me veo fabulosa. Creo que el beneficio de la waterproof mascara no es captar miradas y despertar envidia, como marca el insight de los cosméticos, si no discreción.