Uno de los aspectos más difíciles de aprender y de enseñar en el diseño es el manejo del blanco. Los estudiantes y aún muchos profesionales le temen más que a la oscuridad, si me permiten el oxímoron.
El blanco está en todas partes, siempre ha sido parte de la naturaleza y por ende, del arte, esculturas, muebles, copos de nieve, nubes, ángeles, ballenas, cáscaras de huevo, bailarinas, novias, alcatraces…
Contrario a lo que piensan muchos diseñadores que siempre quieren cubrirlo o llenarlo, el blanco siempre llama la atención. Enmarca, enaltece, es distinto, versátil, sin precedentes, es el fondo que delinea la forma, el espacio que otorga el acento, el aire mismo que el diseño respira. [tti link=» Twittea esto»]Blanco: el fondo que delinea la forma, el espacio que otorga el acento, el aire que respira el diseño[/tti]
Usar adecuadamente el blanco en una composición, no solo requiere valentía, sino el pulso de un diseñador consumado. Aquí, 40 diseños para posters de cine y TV sin miedo al blanco.
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