¿Se pueden ejecutar tácticas de publicidad utilizadas comunmente para productos, son el fin de promover una religión?
Se trata de un outdoor a las afueras de una iglesia presbiteriana el cual, aprovechando la gran penetración de las redes sociales, roba el «look» de un mensaje de Facebook para generar una invitación supuestamente de Dios.
Por supuesto que el desarrollo está hecho para hacer reflexionar a los transeuntes de cuán facilmente se contestan invitaciones, incluso de extraños, para que entren en el círculo personal, pero muy pocas veces se está dispuesto a hacerlo con Dios.
La táctica de robar códigos de comunicación para insertarlos en diferentes medios, es común en publicidad; ejemplos de ello son los publireportajes o los infomerciales, que disfrazan publicidad usando la forma de artículos o programas de TV.
Una idea «divina» que por su simpleza y actualidad resulta brillante. Por cierto… Jesús sí está en Facebook, y tiene varias páginas, aquí un ejemplo.
Por cierto, Luis Maram, también está en Facebook; por si alguien quiere formar parte de la comunidad.
Deja un comentario