De este modo, me llamó la atención hace unos días, encontrar estas etiquetas donde la intención es claramente la misma.
Lejos de pensar en un plagio o tontería similar, me agrada creer que alrededor del mundo, hay un lenguaje benévolo y claro que sin palabras, hablamos los diseñadores… el amor por la tipografía.
Las etiquetas fueron diseñadas por Mark Christou, con la colaboración tipográfica de Peter Horridge, dentro del despacho Pearlfisher International Design de Londres para su cliente Waitrose.