Imagina esta escena: Estás trabajando una tarde en tu oficina con una enorme carga de estrés, cuando de repente ves a un hombre trajeado en la ventana sosteniendo unas cartulinas azules que te invitan a dejar todo lo que estás haciendo e ir por algo de vodka. Ahora imagínate que esa misma oficina está en el octavo piso de algún edificio en Nueva York. Suena interesante ¿no?
Así es, esta historia fue una experiencia real para muchos oficinistas estadounidenses de tiempo completo, que vivieron la campaña “Stop working, start drinking” (Deja de trabajar y comienza a beber) que Ultimat Vodka hizo llegar hasta sus lugares de trabajo.
Un hombre vestido de oficinista, bajó por un andamio hasta las ventanas de los trabajadores, que sorprendidos, tenían alegres reacciones de aprobación ante lo que podría ser una controvertida idea publicitaria. Frases como “¿Has oído hablar del aire fresco? ¡Es fabuloso!” buscaban despertar en los ejecutivos el deseo por salir de la rutina un rato, para dar un espacio a la diversión.
¿Qué tal si el hombre trajeado apareciera en tu ventana? Dejar de trabajar y tomarse un alcohol es una tentadora oferta que no siempre podemos tomar, pero sin duda la sorpresa de esta campaña, por sí misma es una experiencia agradable que a todos nos sacaría de la rutina con una sonrisa incluso sin salir de la oficina. Esto es de resaltarse pero lo que más hay que alabar es el hecho de que la marca supo perfectamente llegar hasta donde estaban sus clientes; bien decía Martin Lindstrom: Si quieres conocer a tu cliente, duerme con él. [tti link=» Twittea esta frase»]Si quieres conocer a tu cliente, duerme con él.[/tti]