Si alguna vez has creído que naciste para algo más; si piensas que tu vida puede cambiar en una noche y por un serendipity; si has sentido el poder de la música en tus entrañas… y si además has sentido esa hambre insaciable de hacer y de ser… hay para ti un lugar en el cine… debes ver Nace una Estrella.
Jackson Maine (Bradley Cooper) es un músico experimentado, talentoso y amado por su público; no es un sol naciente, pero el poder de su música aún llena estadios. En una noche de copas, Maine descubre… y se enamora de Ally (Lady Gaga), una cantante que trabaja de mesera y lucha por abrirse espacios para actuar donde pueda. Casi se ha dado por vencida de su sueño de convertirse en artista, hasta que Jack la descubre y convence. El resultado es que la carrera de Ally despega, ellos comienzan una relación, y mientras tanto, Jackson parece hundirse en una batalla contra sus propios demonios y el alcohol.
¿Y por qué debes ver Nace una Estrella si amas el marketing?
No solo porque es una de las mejores cintas del año.
Ni porque se haya filmado en apenas 42 días.
O porque tenga un soundtrack bestial… ¡bestial!
Tampoco porque Bradley Cooper sorprenda como cantante y Lady Gaga como actriz.
No porque sea una tremenda opera prima para Cooper como director.
Ni porque le haya dado tesitura al filme inspirado en un concierto de Metallica que vio a sus 16.
O porque IMDB la califique con 8.4 y 95% de los usuarios de Google hayan dicho que les gustó.
No.
Debes ver Nace una Estrella si amas el marketing porque encierra una verdad devastadora y cierta en estos días de apariencias… de redes sociales… y de influencers.
Una verdad que Jackson le explica a Ally en el bar, la noche en que se conocen:
Mira, el talento está en todas partes, pero tener algo que decir y una manera de decirlo para que la gente lo escuche es otra cosa. Y a menos que salgas y trates de hacerlo, nunca lo sabrás. Esa es la verdad. Hay una razón por la que se supone que debemos estar aquí y es decir algo que la gente quiera escuchar. Tienes que aferrarte a ello, y no te disculpes, y no te preocupes por lo que escuchan, o por cuánto tiempo van a estar escuchando, simplemente les dices lo que quieres decir. ¿Entiendes lo que estoy tratando de decirte?
¿Y qué tiene que ver con el marketing…?
Todo. Si eres una marca y vas a hacer lo que hacen las otras, solo eres el eco. No tienes voz.
O si quieres ser influencer y solo repites lo que otros han dicho, actúas como otros actúan y te vistes como otros se visten… no eres un influencer… eres solo un copycat.
Si quieres ser el próximo Bansky no usas una trituradora de pinturas… porque eso, con todo lo actual y revolucionario que fue, ya pasó… ya se hizo y es historia… y la vida no espera. La vida clama por lo nuevo cada mañana.
Durante las capacitaciones que impartimos y las conferencias de marketing, una y otra vez nos topamos con negocios y asistentes que quieren hacer y decir lo mismo que ya se hizo y dijo.
¿De verdad no tenemos nada nuevo que hacer o decir?
Y para aquellos cínicos que insinúan que ya todo se ha dicho, valdría la pena señalarles que incluso se vale decir lo mismo si hallas una forma distinta de decirlo.
Pero tienes que salir… tienes que subir al ring y arriesgarte a que te peguen… tienes que subir al estrado y romper el miedo a que te abucheen… tienes que batirte las manos para pintar… y romper los huevos para hornear. No puedes quedarte en tu crisálida ni repetir el discurso de otros. Nunca serás relevante si no tienes algo propio que decir, si careces de un mensaje solo tuyo… de un estilo, una fuerza y una idea emperradamente e intimamente tuyas.
La verdad contra el mundo
Y es esta esencia la que le da forma a Nace una Estrella… es esta verdad por la que Jackson Maine existe… y se atormenta… Una verdad que necesita dejar en un legado… y por eso tiene la necesidad irrefrenable de componer, de cantar y de expresarse; y es también por esta verdad que rechaza todo este mundete de apariencias en el que muchos solo actúan por moda o por un intento fútil de agradar a los demás.
La gente ama a los únicos… pero olvida a los imitadores.
Finalmente el mensaje queda asentado en la canción tema de la cinta, Shallow:
Tell me something, girl
Are you happy in this modern world?
Or do you need more?
Is there something else you’re searching for?
(…)
Tell me something, boy
Aren’t you tired trying to fill that void?
Or do you need more?
Ain’t it hard keeping it so hardcore?
De modo que la pregunta está allí… Cómo persona… como marca… como influencer… ¿tienes algo que decir..?, ¿o solo estás repitiendo lo que dicen los demás?
Debes ver Nace una Estrella si amas el marketing…
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