Personalmente me es imposible hallar a alguien de mi círculo cercano que no haya comido enMcDonald’s; pocas marcas logran un poder de esta naturaleza; y la historia detrás del nacimiento de muchas de ellas, casi siempre suele ser una mezcla de sueños, pasión, visión y a veces… crueldad.
Afortunadamente para los que amamos el marketing, el cine es una poderosa herramienta para traernos esas narraciones; ya lo vimos con Red social, que nos acerca a los orígenes de Facebook, y ahora con The Founder (Hambre de Poder, en México), que nos lleva al génesis de la cadena de hamburguesas más famosa del mundo.
Es muy probable que en una de tus visitas a McDonald’s hayas visto una placa justo como esta, donde se menciona que Ray A. Kroc es el creador del sistema y del negocio… ¿pero en realidad lo es? De acuerdo a The Founder esto no necesariamente es cierto.
En nuestras capacitaciones y conferencias de marketing, señalamos siempre que no hay que mejorar lo que ya existe, sino inventar lo que no. En 1954, comer una hamburguesa era un proceso que podía consumir media hora de tu tiempo e incluso, cuando llegara tu orden, no necesariamente sería como la pediste. ¿A quién se le ocurrió ese sistema que hoy conocemos como fast food y que mientras tú estás pagando, tu charola se va llenando con tu orden? De acuerdo a este biopic, ciertamente no a Ray A. Kroc.
De acuerdo con Robert D. Siegel, guionista de la cinta, la idea fue de los hermanos McDonald (de allí el nombre de la cadena), quienes crearon la línea de ensamblaje de hamburguesas que hoy podemos ver no solo en este negocio sino en otros similares. ¿Cómo cayó el sistema y la marca en manos de Ray A. Kroc? De eso trata este filme no autorizado por la marca — que según refieren algunos medios — se rehusó a comentar sobre el producto final.
La película muestra cómo los hermanos McDonald crearon una joya de ingeniería de negocios que se adelantó incluso décadas al Just in Time de los japoneses; un sistema impecable para producir hamburguesas en minutos a fin de ser entregadas en el momento en que eran pedidas… pero no tuvieron la visión de explotar la invención más allá de su negocio local, mientras que Kroc tuvo el enfoque y ambición para lograr asociarse con ellos, franquiciar la operación y de a poco convertirse en el hombre más poderoso de esta organización.
¿Sabes? los contratos son como los corazones, están hechos para ser rotos.
Michael Keaton como Ray Kroc, The Founder
¿Es verídico que ocurrió así?, ¿Hubo detalles que fueron diferentes?
Para nosotros, los marketers no importa mucho. Lo que vale la pena de entender, gracias a la película, es cómo el tener un gran producto o servicio no es suficiente; hace falta alguien inspirado, que vea el camino y ajuste las velas para guiar a la compañía en la dirección correcta.
En ese sentido, hay hombres dentro de organizaciones, cuya mente vale más que la misma marca ¿Apple sería hoy la entidad más valiosa del planeta sin la visión de Steve Jobs?, ¿Google sería lo que es hoy sin Salar Kamangar y Eric Veach quienes desarrollaron el sistema de subastas para los anuncios del buscador?, ¿PayPal y Tesla serían lo que son sin Elon Musk?
No es el mercado, la demanda, la oferta, ni los productos lo que saca adelante a muchos negocios, sino el genio creativo detrás de ellos, capaz de tener epifanías que cambien el paradigma por completo… y esa es la historia que vemos en The Founder o Hambre de Poder… el resto de cómo se ha seguido construyendo esta marca, es historia.
McDonald’s no está en el negocio de vender hamburguesas… sino en el de bienes raíces.
Algunos dicen que Michael Keaton merecía estar en la quinteta de mejor actor para el Oscar por este trabajo, ya que literalmente recae sobre sus hombros toda la cinta, haciéndonos amar su perseverancia, visión y trabajo durante la primera mitad, para luego sentir desprecio por sus tácticas durante la segunda. Gran trabajo el de este histrión que mejora y mejora con los años.
Si viera a mi competencia que se está ahogando, yo le metería una manguera por la garganta.
Michael Keaton como Ray Kroc, The Founder
Quizá para el grueso de las personas la cinta no resulte apasionante; de hecho, su desempeño en taquilla fue nimio; pero si eres un mercadólogo, es imposible verla y no vibrar, al presenciar en pantalla, una de las lecciones más relevantes que aprendimos de Seth Godin, el poder de ser distintos… únicos:
Las vacas parecen todas iguales, pero encontrar una Vaca Púrpura es algo que llama la atención, que nos obliga a pararnos, a mirar e incluso a maravillarnos. Es algo increíble, emocionante, diferente, algo que nunca se olvida. Y lo más importante, es parte del producto desde su nacimiento.
Ya tuve oportunidad de ver esta película y es buenísima, me pareció extraño que haya sido tan poco difundida.
En unos años se convertirá en una cinta de culto para quienes hacemos negocios.
Saludos!