¿Quién pensaría que aún en pandemia, Disney estrenaría una maravilla como esta? Cruella es sin duda, el mejor live action que la casa de entretenimiento ha creado en mucho tiempo. ¿Y qué tiene que ver esto contigo o tu marca?, ¿por qué debes ver Cruella si amas el marketing?
Hablemos de lo obvio primero para después pasar a la sección más cruel de este contenido…
¿Son los contenidos por streaming el futuro del cine?
Es difícil decirlo, pues aún la pandemia se sigue desarrollando y aunque vemos países donde la reducción de casos afortunadamente es notoria como E.U. o México, hay otros con picos muy elevados como Argentina. Sin embargo, covid-19 nos enseñó que efectivamente, podríamos ver cine en casa, y prácticamente todas las nominadas al Oscar se transmitieron en SVOD, fortaleciendo a gigantes como Netflix, HBO o Amazon. Tan solo en México, el valor de mercado de la industria on demand alcanzará los 1,340 mdd este año.
Lo anterior nos hace pensar que muy probablemente el modelo será híbrido, justo como Cruella (cine y streaming)… pero de eso podremos hablar en otra entrega pues hay marcas que ya están creando branded content para ello y luce bastante promisorio.
Y ahora…
¿Por qué debes ver Cruella si amas el marketing?
Primero porque es un buen ejemplo de lo que significa cine de entretenimiento… No, no es una cinta para el Oscar ni mucho menos dramática… nace de un cuento, y hay que verlo como tal, y entendiendo esto, es muy disfrutable. Esto es una recomendación personal.
Ahora, en un acercamiento sin spoilers, la historia cuenta como Estella (Emma Stone), una joven de niñez humilde, hará todo por conseguir una oportunidad que le permita demostrar la brillante diseñadora de moda que es en realidad. Dicha oportunidad llega abrazada de la desgracia, cuando la Baronesa (Emma Thompson), máxima figura del diseño en ese momento, la descubre y le abre la puerta al mundo de la moda. El encuentro entre ellas hará surgir a Cruella.
A destacar el guión inocente pero inteligente, el bestial duelo de actuaciones entre las dos Emma’s, el diseño de producción y la curación musical, poderosa hasta la médula. ¡Brillante soundtrack! (Si Feeling Good de Nina Simone no te pone la piel de gallina, el alma ya te abandonó el cuerpo).
Adicionalmente, para diseñadores y cinéfilos, está el lait motif del blanco y negro (guiño obvio al clásico cabello y a los dálmatas), que se repite en incontables detalles como el piso de la Baronesa, el cuaderno con puntos de castigo de Estella cuando niña, las salpicaduras en una de sus travesuras escolares, el white & black ball donde vemos a Cruella por vez primera…
En fin, como pieza de cine es espléndida.
Ahora ¿qué lecciones para marcas, comunicólogos y marketers subyacen en la película?, ¿por qué debes ver Cruella si amas el marketing?
Para explicarlo, una de las frases de la cinta:
La Normalidad es el insulto más cruel
La frase no es de la protagonista, sino de su amigo, Artie, diseñador, gay, estrafalario y un brillante homenaje a David Bowie. Artie enuncia esta verdad propia de genios, justo al conocer a Estella y a ella le calza perfecto, pues desde niña, jamás aceptó ser lo que le pidieron; así lo expresa ella misma: No desafiaba a mi madre.. desafiaba al mundo.
Pero desafiar al mundo, como personas o marcas requiere de dejar de hacer y ser lo mismo que los demás… y no todos tienen ese valor. Asaltar el futuro requiere dejar atrás la normalidad y atreverse.
El primer triunfo de Estella como diseñadora se da por tomar la iniciativa y mostrar su talento a pesar de que nadie le pidió hacerlo e incluso se lo tenían prohibido.
La pregunta es… ¿tenemos ese coraje? La realidad es que muy raras veces. Hablemos claro, es más fácil hacer marketing mediocre… marketing que encaje… Hacerlo así es más fácil que arriesgarse a tratar algo audaz y distinto.
Lo dijimos… esta era la parte cruel del contenido… y para entrar de lleno, otra frase de esta anti-heroína:
No puedes complacer a todos
Seth Godin, quizás el mejor mercadólogo del planeta, aconseja justo eso: No vayas por lo grueso del mercado, ve a las orillas. Viéndolo en un diagrama de desviación estándar, podemos observar que al centro hay mucho mercado, pero también muchas marcas… todas haciendo lo mismo para llenar la demanda masiva.
En las orillas, el mercado es menor y por ende hay pocas marcas yendo por él, prefieren a la masa. Sin embargo en las orillas es donde están los verdaderos fanáticos, los que no buscan lo que todos… y por ende los seguidores más leales enamorándose de esas marcas que se atreven a hacer cosas distintas, marcas que se convierten en Lovemarks… al menos cuando inician y tienen el valor de crear algo no apto para la masa.
Ese es el secreto, señala Godin:
…construir algo que la gente buscará, algo de lo que la gente hablará, algo que perderíamos si no estuviera. Algo que no sea para todos, solo para fanáticos.
Seth Godin
Pero construir eso significa saber, como dijo Estella, que NO complacerás a todos, de hecho NO complacerás a la mayoría; y eso significa NO tener miedo a ser diferente… a no usar lo que todos usan… los mismos canales, los mismos formatos, los mismos copys… la misma maldita aburrición.
Emperradamente diferentes
En una escena, Cruella visita a una amiga reportera y le propone: ¿Por qué no creamos algo impactante para este periodicucho que normalmente llenas de basura? … ¡Piénsalo!… ¿no están los blogs, los medios y las redes sociales, igual?… ¿llenas de basura mediocre? ¡Hace falta ser más audaz!
Y vamos a decirlo claro… las grandes empresas son las que más miedo tienen porque piensan que pueden perder mucho si algo sale mal… y por ende no se acercan a las orillas. Hacen productos promedio para clientes promedio. Las startups, los entrepreneurs, las marcas medianas e incluso las personales son quienes tienen la oportunidad dorada de ser emperradamente diferentes.
Así lo hace Estella… y para abrirse paso, usa una táctica bien conocida por los marketers: la guerrilla. Ese conjunto de técnicas y acciones de marketing, ejecutadas por medios no convencionales, y que consiguen su objetivo mediante ingenio y la creatividad, en vez de una alta inversión en espacios publicitarios.
En este sentido, la cinta es también un guiño brutal a Bansky, el portento detrás de esas obras de arte urbano cargado de reflexión social, que suelen aparecer en la calle para impacto y deleite de todos.
En la película, este es quizás el momento más poderoso y emocionante para cualquier mercadólogo, recordándonos que no es el dinero, la fama o la trayectoria, sino el genio creador lo que nos hace destacar… y eso… no se puede comprar.
Por muy bueno que fuera todo, sentía que estaba destinada a más
Estella sabe desde joven que es una crisálida y que en algún momento, la mariposa surgirá… recuerden esto al ver la cinta.
Y el hecho de que ella esté tan segura de esta verdad es otra de las razones por las que la cinta triunfa. Es un homenaje claro al feminismo.
Hollywood ha utilizado la excusa de que las historias de mujeres no atrapan a las audiencias como las masculinas. ¡Falso! En los últimos años esto se ha venido demostrando, y este filme es un manotazo de autoridad en el debate.
El feminismo está teniendo su momento, y no puede limitarse a señalarse como una mera protesta, no… es un cambio radical en la forma de pensar… Y el cine y el marketing NO son ni serán la excepción. Tal como lo expresa la protagonista… Soy una mujer, escúchame rugir. ¡Bravo!
Propósito
Si aún no te convencemos por qué debes ver Cruella si amas el marketing, hay un detalle más… uno que puede parecer una moraleja barata pero no lo es: Los Waterloo de los ególatras suelen ser los Dunkerques de los valientes.
La Baronesa, en la historia, es un personaje que tuvo su talento, pero se ha quedado enamorada de su imagen y se ha vuelto frívola, abusiva e incluso ladrona, al adjudicarse el trabajo y los logros de otros y otras. ¿Cuántos directivos hallamos así? ¡Toneladas!, ¡Toneladas!
En uno de los muchos diálogos afilados entre Estella y la Baronesa, esta última le dice:
La gratitud es para perdedores. Tienes el talento para montar tu propia agencia… ¿pero tienes el instinto asesino? No puedes preocuparte por nadie más, solo son obstáculos.
Y esto pareciera ser lo que vemos allá afuera… un mundo lleno de ejecutivos que escalan y construyen empresas con esta filosofía… pero a la larga… algo les sale mal y la caída es larga cuando has subido mucho.
Es mejor tener propósito desde el inicio, trabajar duro, ser audaz y perseverar, porque como señala Estella:
Los accidentes felices pueden cambiar el rumbo de tu vida, aunque a veces no te parezcan felices.
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