¿Deberías estar en Clubhouse? Es una pregunta obligada para todo profesional dedicado al marketing o la comunicación digital. Antes de responder habría que explicar primero qué es Clubhouse.
¿Qué es Clubhouse?
Clubhouse es una aplicación de redes sociales basada en chats de audio (por el momento solo para iPhone). Los usuarios pueden escuchar conversaciones, entrevistas y discusiones entre personas interesantes sobre varios temas; es como sintonizar un podcast pero la diferencia es que son en vivo y además puedes escoger entre muchos temas.
¿Cómo ser parte?
Por el momento, Clubhouse es solo accesible por invitación. No se puede simplemente descargarlo de la tienda de apps y crear una cuenta. Al igual que en un club de yates, un miembro existente debe invitarlo a unirse. Elitismo del mundo real llevado a lo virtual.
Claro que esto es una simple estrategia de marketing: la escasez causa demanda.
Una vez que alguien te ha compartido una invitación, puedes unirte. Al hacerlo, seleccionas temas de interés, como tecnología, libros, negocios o salud. Cuanta más información le des a la aplicación sobre tus intereses, más salas de conversación e individuos te recomendará para seguir.
La sala de conversación es como una conferencia, con algunas personas hablando (cual si fueran los ponentes) y la mayoría escuchando. Al igual que una llamada virtual, una vez que la conversación termina, la sala se cierra.
A diferencia de Twitch, donde los videos transmitidos en vivo permanecen en la plataforma para que las personas regresen y los vean, los chats de audio en vivo en las salas de conversación desaparecen. (Sin embargo, esto no impide que los usuarios graben la conversación en vivo si así lo desean).
¿Por qué está de moda? Porque muchas personalidades están allí y las puedes seguir, configurando la app para que cuando estén en alguna plática, te avise para que entres a escuchar. Y claro, también uno puede crear salas de conversación y hablarle a los que se congreguen.
Ahora bien, regresando a la pregunta: ¿Deberías estar en Clubhouse?
¿Deberías estar en Clubhouse?
Es solo cuestión de tiempo antes de que los especialistas en marketing y comunicación ingresen a Clubhouse para perseguir audiencias nuevas y conocidas. La realidad es que muchos dirían que el proceso ya ha comenzado.
¿Tú deberías estar allí? Muchos «gurús» de redes sociales te dirán que sí, que se trata del siguiente gran paso de las redes sociales y que las audiencias están comenzando a congregarse allí… y lo mismo de siempre cuando surge una nueva red social. ¿No es así?
¡El problema es que además los escuchan! Y el FOMO se apodera de nosotros y entonces a toda costa queremos estar allí, vivir la experiencia y peor aún, comenzar a crear contenido.
¿Quiere decir esto que no deberías estar en Clubhouse? No, no estamos diciendo eso. De hecho te diría que si te llega la invitación, la uses y apartes tu nombre, pero después piensa estratégicamente.
Pensemos en el s.XXI porque la realidad es que a veces queremos brincar a las herramientas digitales, pero usando tácticas del siglo pasado.
Hace décadas, previo a los días de internet, como marketers, comunicadores o marcas, estaríamos buscando los canales que nos permitieran llegar masivamente a donde nuestra audiencia estuviera, y por ello no repararíamos en invertir en televisión, radio e impresos; y buscaríamos además, programas, horarios, tipos de revistas, circulación, etc. para lograrlo.
Claro está que muchas veces nuestra inversión se desperdiciaría en gran medida porque estaríamos usando un tanque buscando matar una abeja. Herramientas masivas para mercados pequeños.
La era digital
Hoy es completamente distinto. Digital nos permite ser extremadamente selectivos. Hasta aquí todos estarían de acuerdo… el problema es que no actuamos en consecuencia.
Cada vez que se abre un nuevo canal, una nueva herramienta, una nueva red social, queremos usarla y llenarla de la presencia de nuestra marca. Seguimos pensando en masas, no en audiencia selectas.
Aquí, con todo el dolor para aquellas marcas que no lo practiquen, habría que decir que las marcas (sin importar su tamaño o giro) que hacen marketing de contenidos, llevan una enorme ventaja.
¿Por qué?
Porque las marcas que practican marketing de contenidos son sus propios medios de comunicación. Invertimos todos los recursos para crear y distribuir contenidos para atraer a nuestras audiencias a nuestros propios canales… y la inversión de tiempo, trabajo y capital es perenne.
Las marcas que no lo practican pagan constantemente anuncios… y al momento que dejan de pagar, las audiencias dejan de llegar.
De acuerdo con Robert Rose, Asesor jefe de estrategia en el Content Marketing Institute, señala que las plataformas de marketing de contenidos más exitosas, tienen una cosa en común: no se hicieron grandes persiguiendo audiencias.
En otras palabras, los especialistas en marketing de contenidos detrás de estas no miraron el ecosistema de medios y preguntaron: «¿Dónde se reúnen mis audiencias para ir a buscarlas?» No gastaron tiempo ni dinero tratando de captar la atención de la audiencia en otros medios.
En cambio, crearon una plataforma de medios propia que se adaptaba a sus propios objetivos y a las necesidades e intereses de contenido de su audiencia.
Crearon el imán para atraer a los metales. A veces usan otros canales para hacer que el magneto sea más fuerte o atractivo (promocionando el contenido allí, como en Facebook, Twitter o Google), pero el objetivo fue siempre construir su propia audiencia. Tener una casa propia a la que pudiera llegar su audiencia en cualquier momento.
La trampa
Los mercadólogos, comunicadores y marcas en general sienten presión al mirar cada nueva aplicación, plataforma de redes sociales o tecnología y se preguntan si ahí es donde se congregan sus audiencias, cayendo en la trampa de decir: si hacia allá es donde está yendo la gente, ¡deberíamos estar allí también!
Perseguir audiencias en todas las plataformas encara demasiada presión y conlleva gastos. Si decides estar en Facebook porque es la red social más grande, estar en Instagram porque es la más sólida actualmene; estar en Twitter porque es la más inmediata; estar en TikTok porque es la de moda; estar en Linkedin porque es la más profesional… entonces estás atascado y tienes un montón de gastos, pensando como pensaban las marcas antes de la llegada de internet.
Tu marca tiene que ser su propio medio. Sin importar su giro o tamaño. Tienes que ser tu propio medio… porque si no construyes tu audiencia, tendrás para siempre que pagar para que otros te presten la suya, sin importar si se llama Facebook, Linkedin o Clubhouse.
De modo que el consejo es: sí adelante, entra a Clubhouse pero no tengas el FOMO de ser creador de inmediato; piénsalo como otro canal simplemente para distribuir un poco de lo que deberías tener en tu propio medio… usa Clubhouse como un camino para que la audiencia llegue a allí. No dejes que Clubhouse u otras innovaciones sean las que te usen a ti.
Un ejemplo
Fernando Machado, Chief Marketing Officer de Restaurant Brands International, convocó a su audiencia desde Linkedin a un evento en Clubhouse para hablar sobre lo que Burger King y Popeyes estarían haciendo en sustentabilidad.
Su audiencia fue de unas 100 personas… pero lo dicho… esos 100 escucharon con mucha atención el mensaje tan específico e incluso hicieron preguntas, y si querían saber más, debían visitar el sitio de RBI… ¿para qué gastar en anuncios de Facebook con un alcance de miles que probablemente no estarían interesados en nuestra marca?
Bienvenido al club… y si ya andas por allí, podemos escucharnos: @luismaram
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