De voluntades, coincidencias y hamburguesas: Richard Bach en Burger King

Me he confesado varías veces fan de las hamburguesas… de todo tipo, caseras, fast food, de carrito, al carbón… qué puedo decir, es uno de mis pequeños placeres culpables.

De modo que inoculándome ayer una vez más esta dieta poco saludable —el turno fue de Burger King— me percaté de una curiosa leyenda en la manteleta; allí estaba impresa «La Proclama del Rey»… un texto que recalcaba a base de repetición «Como tú quieras»; imposible no relacionarlo con la Thelema, palabra derivada del griego clásico y que significa «voluntad»; su formulación se atribuye al mago y ocultista Aleister Crowley, quien afirma que el comportamiento humano debe regirse por la siguiente máxima: «Haz lo que tú quieras será toda la Ley», que a menudo se complementa con otra afirmación: «Amor es la ley, amor bajo la voluntad».

Curiosamente, muchos años después, Richard Bach, en su libro Ilusiones repitió la máxima: «Somos todos. Libres. De hacer. Lo que. Nos. Place»

Lo más interesante del asunto es que uno de los mejores capítulos del libro de Bach sucede justo cuando él y Donald Shimoda, un mesías contemporáneo, están saboreando una deliciosa y poco sana… hamburguesa.

Transcribo LA PROCLAMA DEL REY

Tienes el derecho de pedir tu hamburguesa sin aquellos ingredientes que no te gustan, pero también tienes el derecho de pedir tu WHOPPER con extra pepinillos, extra mayonesa o los ingredientes extra COMO TÚ QUIERAS.

Tienes el derecho de cambiar tus papas por aros de cebolla, y de ponerles catsup, mostaza o prepararlas COMO TÚ QUIERAS.

Tienes el derecho de servirte todo el refresco que quieras y de ponerle a tu vaso mucho hielo, poco hielo, o de mezclar los refrescos COMO TÚ QUIERAS.

Después de disfrutar de una exquisita hamburguesa de carne o pollo, o una deliciosa ensalada, tienes derecho de comprar un postre sin sentirte culpable y comerlo solo o compartirlo, saborearlo despacio o rápido, COMO TÚ QUIERAS.

Sin importar tu edad tienes el derecho de ponerte una coronita de Burger King, y mientras los niños disfrutan del área de juegos, puedes sentarte a platicar, leer un libro, hablar por teléfono o simplemente disfrutar del ambiente y ver como los más pequeños se divierten. Aquí tu eres el Rey y las cosas se hacen COMO TÚ QUIERAS.