Una de las mejores estrategias no sólo de la publicidad, sino de las empresas en general, es la generación de alianzas. En esta ocasión, Gold’s Gym logró hacerlo con algunos almacenes y tiendas de ropa.
La ejecución, tan simple como brillante, consistió en sustituir el soporte tradicional dentro de los empaques de las camisas, por uno con la impresión de un musculoso torso. De esta forma, cuando algún cliente sacaba la prenda para probársela, al desabotanarla veía el atlético cuerpo, connotando obviamente la forma en que uno se ve con la suma de un buen físico y la moda.
Una sui generis combinación de ambient, guerrilla y producto. Inteligente, económico, brillante.