¿Conoces las conferencias TED? Seguro que sí. Imagina que te invitan a ser uno de los ponentes. Por supuesto que no es cualquier cosa y por ello decides hablar de un tema que verdaderamente despierte el interés y que dominas, ya que es vital que te sientas cómodo al pararte frente a la multitud.
Personalmente yo uso dos semanas para preparar una conferencia de marketing de 60 minutos ¿Cuánto tiempo pedirías tú para preparar tu ponencia? ¿Una semana? ¿Dos? ¿un mes? ¿quizás más? Ahora imagina, que después de la invitación y del tiempo que te dieron para prepararla, no haces nada, y de pronto llegue el gran día; subes al estrado con todo el público viéndote y simplemente comienzas a hablar de lo primero que te viene a la mente ¿Crees que eso llegará a un buen resultado? ¿Piensas que alguien se interesará a fondo en tu plática? ¿Crees que al finalizar, alguien dirá que eres todo un profesional del tema y te llamará para una asesoría? ¡Es poco probable!
Bien, pues eso es exactamente lo que hacen muchísimas compañías, grandes y chicas cuando llegan a las redes sociales (usualmente porque algún consultorcillo les dijo que DEBÍAN estar allí ya que sus clientes estaban allí ¡Vaya una razón!) De modo que abren sus perfiles en diferentes plataformas y simplemente comienzan a comunicar… o al menos a creer que lo hacen, porque esa comunicación suele ser solo ruido sin mucho sentido o peor aún, intentos burdos de venta, pues en realidad se lanzaron sin haber dado el paso previo: la estrategia de contenido.
Este contenido es secreto, hasta que lo compartes en Facebook
El propósito de una estrategia en este tema es crear contenido para una audiencia específica; por supuesto que la herramienta base para ello es un sitio de contenidos, sin embargo, además de éste, es imprescindible contar con canales para la entrega constante de historias interesantes. Allí es donde entran las redes sociales, que son instrumentos extraordinarios para distribuir contenido y generar engagement a partir de él. El resultado final es que tu marca atraerá a tu grupo objetivo, hará que convierta y finalmente fidelizará.
Sin embargo, si no tenemos los contenidos ¿de qué le hablaremos a esa audiencia? Nos convertimos exactamente en el tipo que subió al foro sin tener una ponencia preparada. La estrategia de contenido viene antes que la estrategia social. [tti link=» Twittea esta frase»]La estrategia de contenido viene antes que la estrategia social.[/tti]
Un ejemplo del poder del contenido
Para comprobar lo anterior te sugiero que te des una vuelta por el Twitter de las mismas conferencias que cité al inicio, las TED talks. Tienen más de 2 millones de seguidores… y ¿sabes qué? Les importa un rábano el engagement en su cuenta de Twitter… analízala, casi nula interacción, sólo distribuyen su contenido, que por supuesto es de una riqueza excepcional. No digo que lo del engagement sea correcto pero quiero que veas el poder del contenido y la forma de usarlo en social media… sí, más de 2 millones de seguidores con apenas poco más de dos mil tuits; en términos de ratio significa que ¡con cada tuit ganaron mil seguidores! Nada mal ¿verdad? Aquí uno de sus muchos tuits, donde además te invitan a conocer otro de sus canales, Instagram.
Did you know #TED's on Instagram? Come learn something new every day: http://t.co/UtZh5vFWFP pic.twitter.com/LSnubOCmld
— TED Talks (@TEDTalks) marzo 3, 2014
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¿Cómo desarrollar la primera fase de tu estrategia de contenido?
La estrategia más básica para crear un sitio de marketing de contenidos consta de 7 pasos. Te dejo los 7 en esta brevísima infografía y además si quieres profundizar un poco, los describo abajo.
- Define el nicho en el que quieres posicionarte. Entre más específico y menos competido, mucho mejor. Sin embargo debe ser lo suficientemente vasto para ser redituable. Ej: Diseñador gráfico de reportes de sustentabilidad.
- Definir cuáles son los retos de tus posibles clientes. Ejemplo: Dar a conocer datos duros y técnicos en comunicados gráficos atractivos a fin de despertar interés.
- Definir qué tipo de contenido es el que consumen. Ejemplo: Artículos, infografías, videos, etc.
- Comenzar a crear contenido interesante y consistente que atraiga tanto a clientes como cautivos. Ejemplo: Desarrollar un blog en tu sitio mostrándole a tu audiencia las últimas tendencias en los informes de sustentabilidad en el mundo: lo que se hace en gráficos, los sitios interactivos, las apps, los desarrollos de las grandes marcas, etc.
- Publica al menos una vez por semana un artículo de fondo. La falta de consistencia es quizás el pecado más grande en el marketing de contenidos. No lo cometas si quieres tener éxito.
- Generar una base de datos de posibles clientes. Personalmente para esta ejecución, creo más en la suscripción a mailings que en bases creadas en Twitter o Facebook. MailChimp tiene planes gratuitos para este fin, y es una herramienta muy intuitiva.
- Establecer métricas. Ejemplo: ¿Cuántas visitas a tu sitio están convirtiendo? Una conversión puede consistir en que se suscriban a tus contenidos o incluso el que te soliciten una asesoría; tú lo determinas. Establece las métricas de acuerdo a tus objetivos y conveniencia.
Cuando hayas hecho esto, entonces podrás comenzar a distribuir tu contenido en las redes sociales, a establecer lazos, a llevar tráfico a tu sitio y a convertir leads. Antes de ello, meterte en las redes sociales es como arrojarte a una alberca profunda sin saber nadar. [tti link=» Twittea este dato»]Sin contenido, estar en las redes sociales es como arrojarse a una alberca sin saber nadar[/tti]
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