Para poder trabajar en marketing de manera eficiente es necesario utilizar cada vez más cuentas en internet. Piensa en todas las herramientas que utilizas a diario durante tus campañas: por ejemplo, plataformas de análisis SEO, bancos de imágenes online, herramientas de anuncios, e-mail marketing, plataformas de organización de trabajo remoto, aplicaciones de mensajería, redes sociales, y la lista sigue y sigue.
Debido a que algunas de estas herramientas pueden costar bastante dinero al mes –sobre todo las más populares del mercado–, una práctica habitual entre quienes laboran en agencias creativas o áreas de marketing y/o comunicación es la de contratar una sola cuenta y compartir la contraseña entre varias personas. Se trata de una medida orientada a la reducción de costos, pero estas estrategias tienen graves riesgos en materia de ciberseguridad.
Los especialistas de seguridad digital recomiendan utilizar un gestor de contraseñas para mantener protegidas las claves de todas las cuentas que utilizamos al trabajar en internet, especialmente cuando las utilizamos para nuestro trabajo.
Un gestor de contraseñas te permite almacenar las claves de forma segura en tu dispositivo e impide su detección mediante keyloggers o capturas de pantalla, y además te ayudará a generar contraseñas robustas que sean prácticamente imposibles de obtener mediante un ataque de diccionario.
Los principales riesgos de compartir tus contraseñas
Algunos de los riesgos más importantes que corres cuando compartes tus claves privadas son:
- La duplicación de claves. Uno de los principales problemas que tiene el hecho de compartir contraseñas es que suelen ser claves que se utilizan en más de una plataforma. Esto simplifica el proceso de compartirlas, ya que se hace necesario recordar menos contraseñas para acceder a las cuentas compartidas. Pero si se produce una filtración en una sola de estas cuentas, la misma contraseña se podría utilizar para vulnerar todas las otras.
- Más puntos de ruptura. Cada paso que recorren nuestras contraseñas cuando accedemos a una cuenta en internet puede suponer un punto de ruptura por donde un atacante puede acceder para robar las claves: desde tu propio dispositivo hasta los servidores de la plataforma a la que accedes, pasando por los servidores intermediarios en todo el proceso. Más personas accediendo a las mismas cuentas multiplican los puntos de ruptura y disparan las probabilidades de sufrir un hackeo.
- Hackeos de compañeros. Otra posibilidad que no se debe descartar pasa por el hecho de que algún compañero o compañera decida apropiarse de la cuenta compartida cambiando la contraseña de uso común. Si esto ocurre puede tener consecuencias muy negativas para tu empresa, sobre todo si se trata de una cuenta muy delicada o de gran importancia. No olvides que una gran parte de los hackeos que se producen a diario son realizados por personas cercanas a la víctima.
¿Cuáles son las alternativas?
No es necesario que renuncies a compartir aplicaciones en el ámbito del marketing, porque esto, en disciplinas como el social media o el marketing de contenidos, es casi imposible, pero sí debes adoptar un enfoque diferente y evitar simplemente compartir tus contraseñas con otras personas. Algunas de las medidas que puedes adoptar son:
- Utiliza subcuentas. Esta opción es la ideal, aunque no está disponible en todas las plataformas. Siempre que puedas, contrata un plan que te permita la creación de subcuentas, y permite que cada uno de tus compañeros o compañeras pueda establecer su propia contraseña para cada subcuenta. Esto diversifica las claves y previene posibles hackeos o incluso rivalidades a la hora de usar las cuentas compartidas.
- Centraliza el uso de la cuenta. Aunque no es la opción ideal, en algunos casos puedes contratar una cuenta y mantener de forma exclusiva el acceso a ella. Si tus compañeros o compañeras no necesitan usarla demasiado a menudo, pueden pedirte a ti que realices la búsqueda que necesitan, y encargarte tú de enviarles la información. Incluso puedes cobrar una pequeña tarifa por cada búsqueda para rentabilizar la inversión y prevenir un uso abusivo.
- Instala la cuenta en un único dispositivo. Si trabajas en una oficina, tienes la posibilidad de instalar las cuentas compartidas en un único dispositivo, de manera que cualquier persona que necesite usarlas puede acceder a ellas, pero nadie más que tú dispongas de sus contraseñas. De esta forma puedes asegurarte de que tus claves se mantengan protegidas, y además podrás mantener un mayor control sobre el uso de las cuentas compartidas.
Recuerda utilizar siempre contraseñas complejas, y no repetirlas
El uso de contraseñas simplificadas o duplicadas es una de las principales causas de hackeos de cuentas online. Asegúrate siempre de usar contraseñas robustas, que sean lo más aleatorias posible y que resulten imposibles de adivinar utilizando métodos de ingeniería social. Y recuerda que no debes utilizar la misma contraseña para más de una cuenta, porque incluso si tú mantienes tu contraseña totalmente a salvo, las plataformas que utilizas pueden sufrir filtraciones que dejen expuesta tu contraseña a terceros.
Las empresas de marketing son un objetivo bastante goloso para los hackers debido a la cantidad de dinero que manejan y a los clientes que pueden tener en su cartera. Por eso es fundamental que evites cualquier posible filtración en tus cuentas manteniendo tus contraseñas a salvo en todo momento.
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