Cada día hay más sitios y blogs de marketing digital; todos llenos de «recetas secretas» para conseguir más awareness, más conversiones, más clientes. Todos dicen tener el camino amarillo al mundo perfecto. Todos quieren enseñarte cómo ser un mejor mercadólogo.
Pero la realidad es que lo que te ofrecen es apenas la mitad del mapa.
Cómo ser un mejor mercadólogo. De generales y soldados.
Todo marketer debe saber ser general y soldado, y el por qué es simple: hay dos tipos de conocimiento que debe dominar, el estratégico y el táctico.
Los soldados
Actualmente, la mayoría de los sitios de marketing se concentran en el contenido táctico, y es natural… ¡porque les trae más tráfico! ya que todos quieren conocer los cómos. Quieren soluciones prontas.
Cómo vender.
Cómo lograr que vean mi contenido.
Cómo ser un influencer.
Cómo tener más conversiones.
Cómo, cómo, cómo.
Pero esto es ser un marketer incompleto.
El mercadólogo estratégico conoce el panorama, sabe hacia dónde está evolucionando todo y por qué está sucediendo así. Su visión es holística.
El marketer táctico es el que se ensucia las manos día a día: Sabe cómo funciona cada herramienta, sus mañas y secretos, y conoce el camino porque lo ha andado.
Si quieres saber cómo ser un mejor mercadólogo no puedes quedarte de un solo lado… aunque la mayoría lo hace… Hay muchísimos tácticos (bloggers, social media stars, podcasters, etc.) que tienen éxito hasta cierto nivel, y después simplemente parecen detenerse…
¿Entonces, es mejor ser estratega? No necesariamente.
Los generales
Del otro lado el panorama no es muy distinto; hay mucho CMO que deja de aprender cómo ejecutar, le dan la espalda al trabajo sucio, perdiéndose entre las nubes de su poder, aferrándose a sus creencias y viejas fórmulas y quedando anquilosado en pocos años.
Pueden saber los porqués, pero desconocen los cómos.
Tú necesitas moverte en ambas arenas si quieres destacar. Un buen marketer sabe por qué suceden las cosas… pero también sabe cómo hacerlas.
¿Pensarías que un buen arquitecto desconoce cómo hacer el trabajo de un albañil? Si esto pasa, creeme, no es un buen arquitecto.
La fórmula de cómo ser un mejor mercadólogo
La única fórmula que debes conocer es muy simple: debes abordar en serio las dos partes del trabajo. La estratégica y la táctica. Debes saber ver el panorama, pero también ensuciarte las manos.
Quedarte solo en una de las dos opciones, es ser como la mayoría de los mercadólogos y entonces morir varado a la mitad de la ruta. El camino está lleno de esto… de hecho, casi se pavimenta con sus restos. Niégate a ser así.
Rehúsate a ser la prima donna que piensa que es el cerebro de la organización, cuando en realidad no tiene idea de qué herramientas y procesos son los engranajes que la han llevado hasta allí.
Rehúsate también a ser solo un operativo que solo depende de su app preferida y cree que en ella como si fuera su bala de plata. No importa si son los Facebook ads, Instagram, Moz, SEMrush, GetResponse o Google Analytics.
Cómo lograr ser bueno en ambas arenas
La respuesta la puedes encontrar en una escena de Dr. Strange; cuando este pregunta cómo se llega a dominar las artes místicas, su maestra le responde ¿Cómo llegó a ser tan buen médico y a reparar nervios? A lo que él contesta:
Estudio y práctica, años de ello…
Si realmente quieres saber cómo ser un mejor mercadólogo, solo hay una vía de dos rieles:
Estudio
Todos los días necesitas aprender… no solo leer recetas secretas en blogs de marketing. Requieres contenidos de estrategia, cursos de actualización, artículos de fondo de autores reconocidos y/o polémicos, medios que toquen a profundidad lo que está pasando actualmente.
Debes aprender lo mismo de HBR, Seth Godin que de Brian Solis o de Michael Stelzner. Incluso blogs de las propias herramientas como Doppler o Buffer. Y blogs «how to» de alta calidad como Jose Facchin o Moz.
Táctica y estrategia son inseparables.
Práctica
Y después, debes aplicar lo aprendido, una y otra, y otra vez. Sí, es cierto, seguro tendrás jefes estúpidos que solo querrán medirte por números inmediatos. No te preocupes. Si sigues por la la senda correcta, los números llegarán… e incluso el anquilosamiento de aquellos que te pretenden juzgar.
Concluyendo
¿Fácil? No, no lo es… pero nadie dijo que lo fuera. Son pocos los que cosechan el éxito porque son pocos los que deciden transitar el camino de la manera adecuada. ¿Eres tú uno de ellos?
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