Hay algo que definitivamente se les reconoce a los señores logólogos: una capacidad analítica superlativa y un sentido del humor aún más grande. A través de fórmulas irreverentes nos explican de dónde han salido algunas de los logos, marcas y símbolos más reconocidas del planeta; el recorrido por su blog es una buena referencia creativa y un exquisito motivo de sonrisa.
Gracias Alex.