Asistí el fin de semana a la Expo Cómic III; este tipo de ferias son exuberantes visualmente para diseñadores y comunicólogos.
Después de haber gastado más de lo previsto pero satisfecho con lo visto, me topé con este cartel por el que no pude dejar de sentir pena. Se trata de la convocatoria para el Segundo Concurso de Storyboard para Videojuego “Convierte una idea en una empresa de Éxito”, evento que busca promover la industria del videojuego y la animación digital; el tema este año, por supuesto fue el de moda: el Bicentenario del inicio de la Independencia Nacional y el Centenario del inicio de la Revolución Mexicana. La iniciativa es loable ya que impulsan una industria muy olvidada en México y promueven el uso legal de las herramientas tecnológicas.
Hasta ahí, todo muy bien; el problema viene cuando pasamos el diseño del cartel por la mira de la mercadotecnia:
1) ¿Cuál es el grupo objetivo? Sin ser peyorativo, los geeks, por supuesto, aquellos jóvenes fascinados por la tecnología y la informática. Hay que entender que geek no es una profesión u oficio, es una forma de ser, un estilo de vida. De hecho, el término «geek» en español está relacionado sólo con la tecnología, a diferencia del uso del término geek en inglés, que tiene un significado más amplio y equivalente al término español friki. De modo que es un grupo muy específico, con hábitos muy definidos y gustos y preferencias muy acercadas a lo tecnológico ¿Qué rayos hace entonces un diseño que busca incentivar a este grupo, utilizando tipografías e imágenes de hace cien años? Un diseño así, para promover la industria de los videojuegos, en una época donde estamos llegando al 3.0 ¡Es absurdo! Ni queriéndolo hacer retro hubiera salido tan mal.
Ya ni para qué hablar de lo acartonado de la composición, la tipografía y los tonos sepia; tampoco del copy de nula persuasión.
2) Doscientos años de Independencia y cien de revolución ¿Y lo único que se nos ocurre es poner a Pancho Villa? ¡Uf! No me extraña que en el extranjero nos sigan pensando como habitantes de pueblos y rancherías que usamos sombreros. Es decir, ¿En México no hicimos nada en los últimos 200 años? ¿Nada de avance? ¿Nada tecnológico? Si bien el tema sí es la revolución y la independencia, por qué no desarrollar una ilustración de un Hidalgo, un Zapata, una bandera o cualquier otro ícono, con un look tecnológico… hecho de bits, saliendo de un monitor, usando un joystick como pistola, ¡Lo que fuera! No, creo que era demasiado pedir. Se tuvo que recurrir al mismo trillado y desgastado «look» del mexicano ensombrerado y empistolado.
3) Lo que sigue asombrando es el VoBo para estos diseños, de organismos como la Secretaría de Economía, el GDF y otros (ver apoyos en la zona inferior). Bueno… no es de sorprenderse luego de ver las experiencias gráficas como el logo de la Cd. de México.
Qué lástima que todavía como mexicanos, no sepamos exigir un buen diseño, especialmente, cuando está relacionado con nuestra historia y nuestras vivencias.
Que mal que suceda esto en un concurso como este donde la creatividad juega un papel fundamental.
Vaya, es acerca de video juegos, en la actualidad sinónimo de innovación y sobre de todo diversión… ¿Dónde está?
Hay talento, solo falta apoyarlo… pero apoyarlo bien.