En el marketing de contenidos, el desarrollo de estos no tiene que ver con una cualidad creativa o un ejercicio literario; tiene que ver con un objetivo de negocios. Punto.
Sí, tal como lo lees. Creamos contenido porque al final buscamos un objetivo llamado conversión. [tti link=» Twittea este dato»]Creamos contenido porque al final buscamos un objetivo llamado conversión.[/tti]
Supongamos que eres un especialista en algún tema y tu objetivo online es que te vean para que consideren tu presencia en congresos. En ese sentido, tu conversión podría ser que los visitantes pasen por tu página about donde están tus datos, o incluso que te envíen un mail. En un esfuerzo más estructurado, por ejemplo para las PyME, podría ser que se suscribieran al newsletter de tus contenidos; o ya, a otro nivel, incluso podrían solicitar un presupuesto o hasta comprar algo en tu site si tuvieras esa opción. Como verás, la conversión se puede dar de muchas maneras pero siempre es medible.
Aclarando: en el marketing de contenidos lo que se busca es la conversión y fidelización; tal vez el visitante no convertirá a la primera visita o a la segunda, pero sucederá si el contenido es lo suficientemente bueno ¿Y cómo lograrlo? Un buen tip es el método Trinity.
¿Qué es el método Trinity?
De acuerdo con Bryan Eisenberg, todas las variables que impactan el porcentaje de conversión, se pueden clasificar en 3 categorías:
- Relevancia: ¿Eres relevante a los deseos y necesidades de lo que el usuario busca?
- Valor: ¿Le haces saber por qué eres la solución adecuada y más, para él?
- Llamada a la acción: ¿Sabe que acción debe hacer y puede realizarla con confianza?
El método Trinity se utiliza muchísimo para evaluar anuncios PPC: ¿El anuncio que aparece cuando haces una búsqueda en Google coincide con ella? (Relevancia); ¿el texto del anuncio te da algo para hacer que te intereses en él? (valor); ¿el enunciado que te invita a dar click es persuasivo? (llamada a la acción).
Mira este ejemplo con la búsqueda ¿Cómo obtener el Distintivo ESR? y el anuncio que aparece en Google. Observa las tres cualidades del Método Trinity, mismas que he colocado en distintos colores para que las aprecies.
Ahora, con tu contenido puedes hacer justo lo mismo.
Este contenido es secreto, hasta que lo compartes en Facebook
Relevancia
¿Tu contenido responde directamente a una inquietud de tus usuarios? Mira cómo coinciden algunos artículos exactamente con lo que busca el usuario en Google; por ello es que en marketing de contenidos, la creación de titulares y el desarrollo de los snippets o la forma en que Google muestra los resultados de tu página, es vital. Mira el ejemplo y las tres cualidades del Método Trinity, mismas que he colocado en los mismos colores que en el ejemplo del anuncio.
Valor
Una vez que tu visitante está en tu sitio ¿le das algo más allá que el contenido esperado? ¿Le ofreces herramientas? ¿Le das un video? ¿le entregas una guía para descargar? Un buen titular atrapa una vez, un contenido valioso enfocado en tu buyer persona genera visitantes recurrentes.
Como ejemplo mira este post de Blogging Tips ¡Pudo haber hecho un white paper con él! Contenido, how to, enlaces, herramientas… ¡es brutal el valor que concede!
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Llamada a la acción
Al final llega el momento en que después de recibir, el usuario debe dar algo de sí; él lo sabe y tú puedes pedir… pero no te dará nada porque sí, sino por la promesa de algo más. Si lo invitas a suscribirse a tus contenidos ¿le das gratis algún white paper o un e-book? Si quieres que agende una cita contigo ¿le ofreces un descuento si deja sus datos?
Como ejemplo mira el blog Entrepreneurs on Fire, quienes al final de cada post te ofrecen un e-book gratis —o casi— pues te piden tu nombre y mail. (Claro que el mismo diseño de su box es digno de un nuevo análisis Trinity). Míralo a continuación.
De modo que si tu contenido hoy es bueno, imagínate darle estas tres características, haciéndolo tres veces mejor. Nunca lo olvides: Relevancia, Valor y Llamada a la acción.
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