¿Por qué tus e-mails terminan en la pestaña de promociones?

Aún cuando hayas logrado identificar a tu buyer persona, conocerlo a profundidad y crear contenido que responda a sus cuatro tipos de micromomentos de forma clara y sencilla. Aún luego de montar un sitio atractivo y amigable para la navegación del usuario y conseguir agradarle a Google; ninguna estrategia digital está completa sin la distribución. Eso significa que debes pensar en cómo hacer que los usuarios compartan tu contenido en sus redes sociales, pero también que necesitas llegar directamente a las bandejas de tus posibles clientes y que abran tus correos. Necesitas una estrategia efectiva de e-mail marketing.

Claro que en medio un entorno digital que privilegia aquello que es relevante para el usuario, esta no es una tarea sencilla. Gmail, el servicio de correo electrónico de Google, supera los mil millones de usuarios activos por mes y en 2015 añadió a su plataforma una serie de filtros que no contribuyen a hacer la tarea sencilla para los e-mail marketers. ¿Por qué? Porque ofreció a sus usuarios la posibilidad (misma que configuró por defecto) de clasificar su bandeja de entrada en pestañas que separan los mensajes promocionales y de sus redes sociales, del resto de su comunicación.

Para el usuario esto significa mayor amabilidad en su bandeja y garantiza mayor relevancia en los mensajes que recibe; para las marcas resulta una pesadilla y la pregunta constante ¿Cómo logro que abran mis correos? A nadie le gusta que el usuario deba recorrer un camino más largo para llegar a su información, pues no muchos llegarán al final. Las empresas quieren un lugar en la pestaña principal, pero para ganarlo hay que burlar una larga lista de filtros, aprender un par de trucos y tener paciencia.

Hay quienes aseguran que el uso de cualquiera de los múltiples softwares de correo electrónico es una condena a permanecer en la pestaña de promocional. Sin embargo este es solo uno de los muchos factores que intervienen en la clasificación de mensajes, así que es momento de tener calma, no todo está perdido… La tecnología y las buenas prácticas vienen al rescate.

¿Hay herramientas que ayuden a que mi usuario reciba mi correo?

Además de buenas prácticas, existen algunas herramientas que puedes utilizar para ayudar a colocar tus mensajes ante los ojos de tus suscriptores y posibles clientes. Algunos servicios de correo recomienden invitar a tus suscriptores a arrastrarlos hasta ahí de forma manual; cada servicio puede darte sus propios consejos, acércate a ellos.

Más allá de eso, una herramienta interesante es la tecnología Smartdelivery que ofrece Mailrelay, que tiene como objetivo mejorar la reputación de envío de tu dominio evitando las afectaciones que resultan cuando muchos suscriptores omiten abrir tus newsletters. Te explicamos:

Cuando muchos usuarios no abren tu correo electrónico o lo marcan como spam, Google y el resto de los servicios de correo, interpreta que la información dentro de esos mensajes no es relevante; así se incrementa la posibilidad de que el envío termine anidado en la bandeja de promociones o peor aún, de correo no deseado.

Este problema se incrementa cuando las bases de datos son demasiado grandes, sobre todo si éstas no han sido levantadas de forma orgánica o no se han depurado constantemente. Muy bien, ahora pon mucha atención en esto… Si tu newsletter llega primero a aquellos usuarios que no están interesados en él, los resultados comienzan a ser negativos, pero si quien lo recibe primero es el grupo más comprometido con tu marca, puede incrementarse la tasa de apertura y entonces los resultados tienden a ser positivos a ojos de Google y los otros servicios de correo.

Considerando este comportamiento, Smartdelivery se encarga de analizar todos los envíos anteriores de tu marca de manera automática para asegurar que los suscriptores más activos reciban tus envíos antes que nadie. De esta forma favoreces el engagement y mejoras los resultados de cada una de las campañas.

Esto mejora la reputación de tu dominio y contribuye a que tus envíos eviten las dos bandejas menos deseadas por los mercadólogos: spam y promociones. Muy atractivo, ¿no te parece?

La tecnología está avanzando bastante, pero no olvides que más importante que ella es la calidad de tu lista de suscriptores y sobre todo, la de tus contenidos. Adicional a la tecnología, puedes aplicar algunas buenas prácticas como estas:

7 tips para que lean tus correos

Haz que tu mensaje se parezca al de un amigo.

Google y los otros servicios de correo como Outlook, Yahoo! y los demás saben cuando un mail no proviene de un amigo tuyo porque tiene características muy claras. A través de los siguientes consejos podrás mejorar ese aspecto.

Personaliza: Saludar a tu receptor por nombre ayuda a construir un mensaje mucho más personal. Para añadir nombres de tu lector al correo que posteriormente le envíes, es necesario solicitárselo al momento que este se suscribe a tu contenido y posteriormente utilizar la función en tu servicio de correo electrónico. Según VentureBeat esto incrementa dramáticamente la tasa de apertura en tus correos… ¡hasta 21%!

Controla el número de enlaces: Imagínate que uno de tus amigos te envía un correo en el que incluye un sinnúmero de enlaces externos. Suena poco común, ¿o no? Es por eso que reducir el número de enlaces mejores las posibilidades de que tu correo se coloque en la pestaña principal.

Evita excederte con las imágenes: Insertar demasiadas imágenes hace que Gmail piense que promueves algo intentando que parezca atractivo.

No juegues demasiado con la tipografía: Utilizar el formato HTML con múltiples bloques div, varios tamaños de fuente, diferentes colores y otras opciones de estilo, hacen que tu correo electrónico no parezca construido por un amigo. Evita jugar demasiado con ellos.

Cuida tu lenguaje: No se trata sólo de evitar las groserías, como recomendaría mamá; tienes que olvidarte de frases cómo «cómpralo», «obtén un descuento» y «¿quieres ganar dinero ahora?». También evita el uso de palabras como «gratis» y aquellas que hacen referencia al sexo, ya que estás poniendo tus mensajes en peligro de ser marcados como spam.

Asegúrate de que tu base de datos sea orgánica: De esta forma garantizarás que las personas en ella estén genuinamente interesadas por tu contenido. Esto hace más sencillo que tus mensajes sean colocados voluntariamente en la carpeta principal; y al mismo tiempo dificulta alcanzar un índice demasiado alto de marcas de spam.

Que tu comunicación sea de dos vías: Incluye siempre una dirección para responder y haz que esta coincida con la dirección que utilizas para enviar la campaña. De este modo, a los ojos de Google luce natural y garantizas que los usuarios tengan la posibilidad de comunicarse contigo.

¿Qué tal si sigues todos los consejos que te hemos dado y nos cuentas cómo te va? Seguramente mejorarás la experiencia de tus usuarios y eso se verá reflejado en tus resultados.