Marketing de contenidos… Hoy es una de las tendencias más fuertes en digital, y si estás leyendo esto es solo por una de dos razones; ya iniciaste tus esfuerzos en el marketing de contenidos o piensas hacerlo. Si es así, déjame contarte una historia que tal vez has vivido. Como muchos, la mayor parte de mis primeros esfuerzos de creación de contenidos se centraron en agradarle a Google, por lo que solía pensar en términos de consultas:
¿Qué tipo de información está buscando mi grupo objetivo?, ¿Qué preguntas se está haciendo exactamente?, ¿Cuáles puede contestar? ¿Con qué keywords o términos hará exactamente sus preguntas? ¿Cómo puedo ganar los primeros lugares en la página 1 del busador?
El resultado de esta forma de pensar que muchos tuvimos fue lo que dio origen a los innumerables posts de 350 palabras que ahora obstruyen la web. Hay que decirlo, la red está llena de contenido barato, ligero e inútil.
Muchos blogs e incluso medios y revistas de marketing que debían ser prestigiosos y tener una línea editorial seria, se vieron seducidos y aún hoy en día siguen creando estos contenidos. Buscan ganar lugares en las primeras páginas de los buscadores por un lado, y por otro, generar cientos, miles de páginas que mostrar en su sitio, a fin de tener inventario suficiente de banners que vender… banners que obviamente al usuario no le sirven de nada. Literalmente, traicionaron a su usuario buscando únicamente los beneficios de corto plazo.
¿Recuerdas aquella cinta Tron donde la misión de este personaje en el mundo de los videojuegos era luchar para defender a los usuarios? ¡Así debemos ser con el contenido y nuestros medios!
Hay una mejor manera de hacer contenido
Es momento de cambiar y hacer que tu contenido esté lleno de significado, y ese proceso comienza con una renovación del proceso de pensamiento que rodea su creación.
No podemos ganar de otra manera, dice Bill Sebald, fundador de Greenlane SEO, empresa especializada en SEO con sede en Pennsylvania.
«Piénsalo. Muchas marcas todavía están escribiendo artículos de baja calidad que ofrecen poco valor y que tienen un impacto cero en sus clientes o prospectos… Ser útil es bueno. Funciona bien, por un tiempo. Pero no te puedes quedar allí; lo que quieres como marca es impacto duradero, que las personas te busquen, que logres en ellos conciencia de marca. Hablando de marketing de contenidos, eso sólo sucede cuando tu marca es conocida por entregar contenido con significado, que se quede grabado en la mente de las personas que lo leen».
En su artículo «Todo tu contenido no importa si no tiene sentido», Sebald compartió cinco preguntas fáciles de responder que según él deben preguntarse las marcas a medida que crean contenido:
- ¿He dicho algo nuevo?
- ¿He dicho algo que va a llamar la atención de alguien?
- ¿El contenido es parte de una estrategia?
- ¿Soy realmente un experto en este tema?
- ¿Es amigable con Google?
Cualquier marca comprometida con sus usuarios, debe hacerse al menos tres de esas preguntas antes de crear cualquier contenido… Si lo hace está alejándose de la manada y en el camino correcto de entregar contenido significativo, que en el mediano plazo le redunde en más seguidores, fans, clientes y evangelizadores.
Si tu marca está tratando de separarse del resto, hay tres ideas que funcionan bien para negocios de todos los tamaños, incluso en mercados aburridos… tres ideas que se condensan en una sola frase:
Debes estar donde están tus prospectos, en el momento en que necesitan la información, con un contenido tan bueno que no puedan ignorar.
¿Cómo tu marca puede poner este pensamiento en obra?
Dejemos algo en claro. Pese a que abrimos el artículo hablando de los miserables artículos de 350 palabras, los artículos de formato largo no son la solución. La longitud no es lo que se está planteando aquí. Estamos hablando de que el contenido verdaderamente relevante, el que resulta significativo para tu audiencia, coincide con sus necesidades y a su vez con tus objetivos comerciales. ¿Es fácil desarrollar un contenido tan específico? La respuesta es no; se requiere mucho talento e ingenio pero ya hay quien lo hace y te aseguro que no son más inteligentes que tu o yo. No se trata de cantidad sino de calidad. Mira por ejemplo lo que hizo The Huffington Post para sus lectores en Facebook: videos con recetas en menos de un minuto. ¿El resultado? Más de 16 mil reacciones al post y más de 42 mil shares.
La marca de cosméticos LUSH desarrolla contenidos en su sitio que denomina «historias» con tips sobre belleza para sus usuarias e información de la marca. Los artículos son de primera. ¿Por qué las marcas en México y en otros países no piensan así? El buen contenido atrae clientes, crea fans, desarrolla eavngelizadores de marca.
Hazte una pregunta ¿Mi cliente tiene razones para regresar a mi sitio una vez que ya lo visitó? ¿Le doy algo que le interese de verdad? ¿Soy capaz de proporcionárselo además en las redes sociales? Si la respuesta es no… no estamos por el buen camino.
Como marcas necesitamos crear contenido que ayude a nuestra audiencia, y hacerlo de manera eficiente. Tu marca debe:
- Responder con contenido a las preguntas de tu audiencia, ayudándoles a solucionar sus problemas y/o a entretenerlos.
- Ofrecer con tu sitio una experiencia memorable, rápida y de fácil acceso adaptable todos los dispositivos y todos los navegadores.
- Distribuir ese contenido en aquellas redes donde tus usuarios se encuentren.
- Hacer esto mejor que cualquiera de tus competidores.
Una vez que hayas logrado esto, te aseguramos que tus contenidos dejarán de ser un gasto para convertirse en una inversión con claros dividendos… y lo más importante, te alejarás del resto para convertirte en una fuente de contenidos que tus usuarios amen y propaguen en sus redes sociales. Ninguna publicidad podría pagar eso.