Hay mucha confusión en el mundo de los negocios con el término «benchmarking«; cuando lo escuchan algunos sienten que es cuestión de admirar al líder, otros piensan en copiar y por lo tanto lo ven como espionaje; en realidad ninguna de las dos ideas es correcta. Aquí la definición, pasos para hacerlo y 5 ejemplos de benchmarks en sustentabilidad.
¿Qué es benchmarking?
Proceso sistemático y continuo para evaluar comparativamente productos, servicios y/o procesos de trabajo en organizaciones que evidencien las mejores prácticas sobre un área de interés, con el propósito de transferir el conocimiento de las mejores prácticas y su aplicación.
¿Qué NO es benchmarking?
Supongamos que yo tengo un negocio de pizzas y deseo implementar un agregado de valor en mi producto. Torpemente pienso en la orilla rellena de queso y además en la entrega a domicilio en menos de treinta minutos… y entonces me digo, voy a ir a Pizza Hut para analizar como rellenan las orillas, y después a Domino´s para estudiar cómo es que llegan efectivamente en menos de treinta minutos.
Eso no es benchmarking. Eso efectivamente es espionaje a mi competencia… y no es muy ético que digamos. La falla está en que en la definición muchos no entienden los términos «mejores prácticas» ni «área de interés«.
Ejemplo simple de benchmarking
Benchmarking entonces, no significa asaltar las ventajas competitivas de todos en mi sector… aunque muchos así lo hagan. [tti link=»Twittea esto»]Benchmarking no significa asaltar las ventajas competitivas de todos en mi sector[/tti]
Nota importante: En el mundo de la sustentabilidad, al ser un concepto virtuoso para empresas y sociedad, muchas compañías hacen públicos algunos de sus procesos responsables o sus mejores prácticas con el fin de que otros e incluso su competencia los copie para mejorar la sostenibilidad del sector.
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10 pasos para hacer benchmarking
- Identificar qué proceso, área o producto queremos mejorar en nuestra organización.
- Identificar las organizaciones que posean las mejores prácticas y ver si efectivamente la comparación pudiera servir.
- Definir qué indicadores voy a medir.
- Definir el método para recopilar datos.
- Analizar la discrepancia de lo medido con mi desempeño actual.
- Proponer los niveles de desempeño futuro de acuerdo a la comparativa, a las posibilidades y a los agregados de valor.
- Fijar las metas y tiempos de integración de la nueva práctica.
- Ejecutar la integración. Es importante señalar que las nuevas prácticas deben ser implantadas dentro de la estructura funcional existente y no convertir todo en una pesadilla de reingeniería corporativa.
- Medir los resultados.
- Fijar la periodicidad con la que se realizará el análisis de mejores prácticas, ya que es un proceso de mejora continua.
Es importante señalar que antes de involucrarnos en un benchmark, hay que estar seguros de haber buscado todas las fuentes de información que pudieran darnos datos con los cuales pudiéramos hacer cambios. Los centros de estadística, la academia, las OSC, algunas empresas y otras organizaciones publican documentos que pudieran servir a este fin.
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