A todos nos ha pasado… Al ingresar a un estacionamiento y tomar de la maquina el boleto correspondiente ¿Dónde lo colocamos mientras estacionamos el auto? En la boca, justo entre los labios… ¿Por qué no hacer publicidad con ello?
En alguna ocasión escribí que si quiere venderle a su cliente, viva como él, coma como él y… tenga sexo como él… No estaba siendo promiscuo, a lo que me refería es que NO debe ir a preguntarle qué hace, debe hacerlo con él. Si quiere saber hábitos de comida, coma con él; si quiere saber qué bebe, beba con él, si quiere saber a donde va por las noches, salga con él… No espere a que un frío estudio cuantitativo afuera del supermercado le venga a dar insights.
En este marco, Wrigley’s se dio cuenta de ese particular hecho que cometemos los automovilistas al entrar a un estacionamiento en un centro comercial: llevarnos el ticket a la boca. ¿Qué hizo la marca? Colocó en los boletos una ligera capa de sabor de su Wrigley’s Extra Polar Fresh. Cuando el conductor del auto se percataba del agradable sabor en su boca, se sacaba el ticket para mirarlo y descubría en la impresión de éste, la marca.
¿Qué cree que hacían los conductores que iban al supermercado al darse cuenta de que el agradable sabor de su ticket era de una marca que podía comprar allí? La respuesta es más que obvia: adquirirla. Ayudados claro por buenos POP con recordación. ¿Se le ocurre un mejor Path to Purchase? Para los amantes de la línea habría que decirlo: BTL+ATL= Ventas. [tti link=» Twittea esta frase.»]Para los amantes de la línea hay que decirlo: BTL+ATL= Ventas[/tti]
El marketing no es una disciplina compleja… es una disciplina que requiere de una compleja investigación para dar soluciones muy sencillas.