La generación de nuevos nichos no es una tarea sencilla pero un visionario o un buen mercadólogo, no deberían tener problemas con ello. Aquí, un ejemplo.
¿Cómo aprovechar materiales que usualmente son desecho en todas las casas? ¿Cómo generar algo no costoso, estético y funcional? Preguntas que por su tremenda sencillez son difíciles de contestar.
No obstante, Bresnahan, un estudiante de último año de diseño industrial en Northumbria University creó una serie de tapas biodegradables para latas vacías. La idea es darle un uso a este desecho tan cotidiano, ahorrar dinero y, sobretodo, proteger al planeta. Hay nueve tipos de tapas diferentes, cada una con un uso muy específico.
Bresnahan, el diseñador, enuncia una frase lapidaria: “Cualquier cosa que termine en un basurero o un lote valdío, no cuenta con un buen diseño.”
¡Tremendo! Una lección para diseñadores, mercadólogos y todo aquel interesado en los temas sustentables.
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