Agregar valor a un commodity es uno de los retos más fascinantes para un mercadólogo, para un publicista. Ése fue el reto para los estrategas de la marca Wong, en Perú; una nueva línea de comida para perros con vitaminas.
El resultado fue una guerrilla tremendamente creativa y bastante económica, tal como la publicidad inteligente debería ser.
La ejecución consistió en buscar los lugares donde los propietarios y sus perros pasaran mucho tiempo; una vez allí, se soltaron algunos canes a los que se había atado en su cuello una simulación de un brazo humano, dando la idea de lo que le había sucedido a su dueño debido al poder y a la fuerza del alimento de un perro alimentado con este producto vitaminado.
Se trata de una ejecución que desde el punto de vista de la retórica publicitaria es una metonimia efecto-causa y por supuesto, una hipérbole; es decir, una exageración que muestra la consecuencia de usar el producto.
Un buen ejemplo de que agregar valor a una marca y hacerla notoria, no necesariamente implica gastar millones en pautas comerciales.
General Creative Directors: Ricardo Ortiz, Germán Garrido
Creative Director: Alejandro «Lato» La Torre
Art Director: Jorge Romero
Copywriter: Alejandro «Lato» La Torre
BTL Executive: Sandra Goicochea
Bueno, Claro, la ejecución sostenerla en una guerrilla me parece creativo, aunque no sé si como concepto es original, y bueno por lo que no me atrevo a asegurar esto es porque desconozco si Dog Chow sea filial o algo parecido, pero su concepto de campaña al menos en México, era igual hiperbólica, dándole superpoderes a los perros .