El Palacio de Hierro ha tenido grandes campañas desde que Ana María Olabuenaga explotó el lado más vanidoso de la mujer en «Totalmente Palacio«, un concepto que a la fecha, la tienda departamental sigue manejando apoyándose mucho en el glamour. No obstante, si hasta los tornillos de acero se desgastan, cuánto más la publicidad.
El gráfico para la campaña utiliza un par de maniquies acondicionados como crash test dummies o muñecos de prueba para colisiones de autos, usados para comprobar los niveles de seguridad de la unidad. La idea no es mala… sólo trillada; y quizás yendo más allá, arriesgada, ya que Cuauhtémoc Moctezuma, la cervecera, utiliza bien y desde hace tiempo estos personajes para su excelente programa «Conductor Designado«, por lo que el posicionamiento ya se encuentra comprometido; esto sin mencionar que otras campañas, en México y otros países, han usado frecuentemente esta idea.
Se dice que recibimos entre 3,000 y 5,000 impactos publicitarios al día… En esa jungla publicitaria, sólo lo brillantemente disruptivo puede sobrevivir… [tti link=» Twittea esta frase.»]En la jungla publicitaria, sólo lo brillantemente disruptivo puede sobrevivir[/tti] pero no creo que éste sea el caso.
Aquí algunas campañas que ya han usado estos maniquies…