Hace unos días visitando un centro comercial me percaté de que el departamento de perfumería ostentaba unos pendones gigantescos con la sensual imagen de Britney Spears. Publicitaban la última fragancia de la cantante, Midnight Fantasy (un nombre muy sugerente).
Como era de esperarse, los gráficos, el envase y las fotografías eran de primera, sin embargo me pregunté si ése era el momento idóneo para la comercialización de semejante producto, cuando la princesa del pop se ha visto inmersa en tremendos escándalos, incluyendo fotografías sin ropa interior, rapado de su cabellera, internamiento en clínicas para manejo de drogas y hasta rumores de suicidio.
En marketing una de las cuestiones más básicas antes de lanzar un producto es el análisis del entorno. La pregunta es ¿era éste el entorno adecuado?
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