¿Qué tan dispuesto o dispuesta estarías de botar a un cliente si supieras que daña a la sociedad o al medio ambiente?, ¿y si representara una fuerte suma de dinero?, ¿hay quien lo haya hecho?, ¿el mismo Google recibe dinero de ellos?
El día de hoy llegó a nuestras manos una noticia que nos hizo cuestionarnos si como marcas en verdad queremos hacer las cosas diferentes o si solo decimos que lo queremos pero en el fondo lo único que buscamos es el confort de lo que tenemos. ¿De qué trataba?
Poco más de 450 científicos han pedido a las agencias de las relaciones públicas y el marketing que detengan la difusión de desinformación en relación con la crisis climática.
Básicamente los científicos están pidiendo a las agencias que abandonen a los clientes de combustibles fósiles que planean expandir su producción de petróleo y gas.
Claro que la mayoría podríamos decir «No me atañe. No tengo ningún cliente de ese calibre. No trabajo para petroleras o similares«.
Cierto, pero quizás te sorprenda saber que…
Un análisis reciente de The Guardian encontró que más de uno de cada cinco anuncios relacionados con el clima en Google «fueron pagados por empresas con intereses significativos en los combustibles fósiles«. Aquí un ejemplo:
¡Uno de cada cinco anuncios alusivos a cuestiones climáticas son pagados por este tipo de compañías! Lobbying puro. Es decir, acciones de un colectivo con intereses comunes para influir y promover decisiones favorables a sus deseos.
Lo sé. El dato puede parecer sorprendente pero aún así, la mayoría diremos «no me atañe de modo que yo no tengo que botar a un cliente».
Agencias valientes ¿de verdad existen o es un idealismo?
Bueno, posiblemente no tenemos que botar a un cliente porque no trabajemos con ninguna petrolera… pero hagámoslo al revés ¿Estaríamos dispuestos a como profesionales de la comunicación, el marketing y las RRPP a solo trabajar con clientes que tuvieran impactos positivos en la sociedad y en el mundo?
Muchos y muchas comenzaríamos aquí a recular diciendo: Depende del tamaño cliente… o ¿qué implicaría eso?, ¿alguien ha tomado semejante decisión?
Veamos un caso rápido.
El caso Edelman
La agencia internacional Edelman ha confirmado desde diciembre pasado que dejará a sus clientes que no cumplan algunos nuevos requisitos relacionados con la sostenibilidad. Esto porque solo quiere trabajar con empresas «comprometidas con acelerar su compromiso a ser cero emisiones, de conformidad con el Acuerdo de París». Además, sus clientes ahora, también deberán tener políticas sólidas en materia de diversidad e inclusión.
Esto quiere decir que si una empresa quiere que Edelman sea su agencia, debe estar comprometida con metas ambientales y sociales medibles.
Y a pesar de la declaración de Edelman, los 450 científicos le han pedido a esta agencia que vaya más allá de esa postura, señalando que no basta decir que aceptará clientes comprometidos. Se trata de no trabajar con determinadas compañías que se sabe bien, impulsan los combustibles fósiles haciendo que sea imposible de detener el cambio climático.
Independientemente de si Edelman decide cortar de tajo sus nexos con esos y otros clientes, sé lo que estás pensando: Es Edelman y tal vez… solo tal vez…. pudiera darse ese lujo; pero la mayoría NO podemos simplemente.
Sueños vs realidad
Regresamos entonces justo a la pregunta del inicio. ¿Qué tan comprometidas estamos como marcas con querer hacer un mejor marketing y ser mejores negocios?, ¿qué tanto decimos que estamos interesados en hacer del mundo un mejor lugar, sin cambio climático, sin discriminación y con más justicia social vs qué tanto de verdad lo hacemos?
Seamos realistas. Muy pocas marcas o empresas cortarían a un cliente vital para su supervivencia, aún cuando fuera lo correcto en el mundo ideal… pero si no se puede hacer eso, entonces al menos caben las preguntas:
¿Qué hace nuestra marca para hacer un cambio?, ¿que pasos damos para desarrollar un mejor marketing, una mejor comunicación, mejores RRPP?, ¿nada?, ¿es decir que solo buscamos llevar un dólar más al bolsillo de los propietarios y CEOs?
Marketing hoy no puede tratarse de eso.
Una definición más actual de marketing
Marketing hoy es satisfacer las necesidades y deseos de nuestra audiencia, sobrepasando sus expectativas con productos, servicios, experiencias y contenidos, y que a su vez pudieran impactar positivamente en el entorno.
No se trata de cambiar el mundo de golpe, pero al menos dar los primeros pasos…
Ejemplos sobran. Crayola creando crayones con los diferentes colores de piel en el mundo, adidas desarrollando tenis 100% reciclados y reciclables, Gillette hablando de nuevas masculinidades, Heineken impulsando el consumo responsable, Scotiabank creando contenidos de inclusión en su blog, Always impulsando la confianza de las adolescentes… y tantísimos otros ejemplos de marcas dando el 1er paso con productos, servicios, experiencias y comunicación… ¡Todo esto es marketing!
Es casi seguro que no podamos darnos el lujo aún de botar a un cliente por dañino pero… ¿podemos comenzar a hacer este tipo de marketing?, ¿o solamente diremos que deseamos algo mejor pero la verdad no estamos dispuestos a trabajar por ello?
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