Hace unos posts comentaba de la importancia de diseñar para el medio; si esto es importante, aprovechar ese mismo medio al máximo, lo es tanto o más.
Para muestra, estos dos desarrollos diferenciados sólo por creatividad funcional. El primero pertenece a la marca Canesten, crema contra el pie de atleta, quienes sobre una flotilla de taxis colocaron una maqueta de un pie, fuego y un envase con pomada saliendo de él. Caro, trillado, complejo y de muy poca persuasión. (Personalmente la calidad de este tipo de maquetas siempre me ha parecido burda.)
El segundo desarrollo, para Banco de Bogotá, se trata del típico billboard sobre un automóvil, pero la idea, el texto y la persuasión son infinitamente más efectivos. El copy lee: Hace una semana yo también iba en ese autobus. Pida ya su crédito personal. Banco de Bogotá.
Basta ser empáticos con cada caso para saber cuál funciona mejor.
La moraleja podría ser… sobre el dinero, sobre lo jocoso, sobre lo espectacular… la creatividad funcional.
Advertising Agency: Young & Rubicam Bogota, Colombia
Creative Director: VP: Rafael Barthaburu, Victor Osorio
Copywriters: Fabián Gómez, Jorge Millán, Mauricio Dueñas, Vladimir Silva
Art Director: David Arzayus
Executive Account: Carolina Delatorre
Published: August 2007
Me recuerda a una campaña de un producto en el que habías trabajado y que era un producot farmaceutico pero no recuerdo el nombre. Despuos te topaste con ese mismo producto pero diferente campaña en el cual había un automovil que en el toldo traía un monito de feria bastante horrendo que causo nolestia al que la estaba desarrollando.
Es verdad es jocoso a veces ver ese tipo de cosas, pero a veces se cae en lo patetico y más si se sigue insistiendo en los mismos metodos… será que es el miedo a querer enfrentarse a lo nuevo y todos se salen por la tangente y se prefieren irse con la misma formula una y otra y otra vez… así hasta el fastidio.
Tienes razon respecto al medio. A las compañías les da miedo invertir en ideas out of the box, de modo que siguen montando el mismo teatro que ya vimos una y otra vez y que ya no resulta ni siquiera atractivo.
Por cierto, el montaje que mencionas era Hemamina y sí, era más patotico que oste.