Ignoro si es real o no, pero incluso me lo hicieron llegar como un Caso verídico publicado en el Portal Financiero del «Wall Street Journal» en la sección de Análisis de Inversión. Sea lo que fuere es un ejemplo muy jocoso que enseña finanzas y marketing en una vivencia. Disfrútenlo.
Una mujer escribió a la sección de asesoría financiera, pidiendo consejos sobre cómo conseguir un marido rico. Eso, de por si, ya es gracioso, pero lo mejor de la historia es que un tipo le dió una respuesta digamos…. precisa.
CONSULTA: ‘Soy una chica linda (maravillosamente linda) de 25 años. Estoy bien formada (buen cuerpo) y tengo clase. Estoy queriéndome casar con alguien que gane como mínimo medio millon de dólares al año.’ ‘Quizás las esposas de los que ganen eso me puedan dar algunos consejos. Estuve de novia con hombres que ganan de 200 a 250 mil, pero no puedo pasar de eso y 250 mil no me van a hacer vivir en el Central Park West.’ ‘Conozco a una mujer, en mi clase de yoga, que se casó con un banquero y vive en Tribeca; y ella no es tan bonita como yo, ni es inteligente. Entonces, ¿que es lo que ella hizo y yo no hice? ¿Como llego al nivel de ella? ¡Por favor necesito sus consejos!’ H.S.
RESPUESTA RECIBIDA: Leí su consulta con gran interés; pensé cuidadosamente en su caso e hice un análisis de la situación. Primeramente, no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano mas de 500 mil por año. Aclarado esto, considero los hechos de la siguiente forma: Lo que Usted ofrece, visto desde la perspectiva de un hombre como el que Usted busca, es simplemente un pésimo negocio. He aqui los por qué: Dejando los rodeos de lado, lo que Usted propone es un simple negocio. Usted pone la belleza física y yo pongo el dinero. Propuesta clara, sin entrelineas.
Sin embargo existe un problema: Con seguridad, su belleza va a decaer y un día va a terminar, y lo mas probable es que mi dinero continúe creciendo. Así, en términos económicos Usted es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde dividendos. Usted no sólo sufre depreciación, sino que como esta es progresiva.. ¡ aumenta siempre ! Aclarando más, Usted tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los proximos… 5 a 10 años, pero siempre un poco menos cada año, y de repente si se compara con una foto de hoy, vera que ya estará envejecida. Esto quiere decir, que Usted esta hoy en ‘alza’, en la epoca ideal de ser vendida, no de ser comprada. Usando lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe de tener en ‘trading position’ (posicion para comercializar), y no en ‘buy and hold’ (compre y retenga), que es para lo que Usted se ofrece.
Por lo tanto, todavía en términos comerciales, casamiento (que es un ‘buy and hold’) con Usted no es un buen negocio ni a mediano o largo plazo, pero alquilarla (leasing) puede ser un negocio razonable que podemos meditar y pretender. Yo pienso, que mediante certificación de cuan ‘bien formada, con clase y maravillosamente linda’ es, yo sea un probable futuro arrendatario de esa ‘máquina’. En ese sentido le propongo que hagamos, lo que para estos casos es una práctica habitual: Hagamos una prueba, o sea un ‘test drive’ para validar el interés de concretar una operación. Puedo agendarla a una cita si usted lo desea.
Jack Paul H.
Jajaja, la cruda realidad. Aunque el caso pone en evidencia también que los otros hombres que se casan con bonitas sí tienden a adquirir activos que se deprecian yque no lesgeneran ROI.
¡Y pues también pasa con las empresas!
Saludos
genial!.
Qué curioso, a mi me llegó exactamente lo mismo en un correo de humor que ha circulado ya muchas veces por Internet. Interesante coincidencia, ¿no? He de suponer que el Wall Street Journal de donde proviene es de hace ya unos años. Desde mi punto de vista dudo que en Nueva York una mujer joven, linda y con clase hoy en día no tenga una vida exitosa y el mundo en sus manos (al menos con su belleza, no hablemos de cerebro). Dudo aún más que consulte a un diario solicitando consejos sobre cómo conseguir un esposo millonario (ahí ya apelo a la inteligencia). En todo caso, y viéndolo desde el punto de vista del marketing y del humor, ¡saca un par de risas! Sin embargo, no quiero imaginar cómo escribiría un hombre al Wall Street Journal en busca de consejo para conseguir una hermosa mujer que sea su compañera y madre de sus hijos. La respuesta sería algo parecida: El mismo caso, sería un activo actualmente en «alza» también, sufriendo depreciación (caída visible) con los años, sin garantía de funcionar correctamente. La mujer generándole ‘dividendos’ (herederos), encargada igualmente de la administración de éstos dividendos y su entorno sin recibir para ella ganancia alguna (al ser también un activo que sufre depreciación, alquilada en lugar de haber sido adquirida en ‘buy and hold’), sin contar los riesgos de inversión que se corren en caso de que el hombre ‘alquile’ otras buscando obtener más dividendos (Marketing multinivel). El activo también se devalúa, la máquina empieza a deteriorarse con el tiempo también y al no haber garantía el activo femenino inicial no sólo ya no tiene valor comercial, tampoco ganancia alguna además de los ‘dividendos’ que también estarán en su etapa de ‘alza’ eventualmente. En esta fase de la negociación la hermosa mujer de 25 años también tendría derecho a un ‘test drive’ como práctica habitual para validar el interés y concretar la operación, exigiendo además un seguro de ‘accidentes’. ¡Qué buen negocio!
Me eannctó la frase: Ya tenemos la tarjeta, la ropa casual y las ojeras.*le da un trago a su leche deslactosada light*