Deceneas sino es que cientos de veces lo hemos vivido… Una marca nos dice «Síguenos en nuestras redes sociales.» Y la pregunta que yo me hago cada vez que lo escucho es ¿Por qué rayos habría de hacerlo? ¿Qué me darás para que lo haga? ¿Debo abrirte mi espacio para que comiences a invadirme con mensajes burdos? ¿No has entendido que tus tácticas invasivas están muertas?
No me invadas, emocióname
En una etapa 2.0, las tácticas outbound o aquellas donde las marcas solían aventar mensajes a fin de ser notadas, no tiene cabida. Hoy, los consumidores tenemos el control absoluto. Decidimos qué leemos, con quién nos relacionamos, qué compramos y cuándo lo hacemos. No nos gusta abrir nuestros Facebook o nuestros Twitter a absurdos mensajes mercantiles por muy bien diseñados que estén… Los abrimos porque las marcas han logrado en algún momento y de cierta forma, interesarnos, hacer click, y entonces decidimos darles una oportunidad, pero esperamos recibir contenidos y emociones… no ser invadidos.
Hoy, como consumidores, podemos gritarle a las marcas ¿De verdad salí target de tu último estúpido estudio de mercado? ¡Me vale tres pepinos! ¡No estoy aquí para complacerte ni para llenar tus estadísticas! Es todo lo contrario… ¡Estás aquí para inspirarme! Y si me gusta lo que veo, entonces podré decidir si te abro o no mi corazón…
La lección es que debemos pensar en usuario, no en nosotros, no en nuestras marcas… Pensar en usuario significa conocerlo, convivir con él ¿Cuáles son sus problemas? ¿Qué quiere? ¿Cómo lo emociono? Y con esa base, entonces generar productos, contenidos, experiencias… Y hay que entender que esa información no deviene de fríos estudios de mercado, sino de la convivencia diaria ¡Por eso son importantes las redes sociales!
Amamos lo que nos inspira
Sí, las relaciones entre marcas y consumidores no pueden seguir construyéndose con marketing de hace 15 años. El marketing de atracción o inbound marketing consiste en generar contenidos y experiencias que atraigan y enamoren a nuestro grupo objetivo para que entre en contacto con nosotros, y de esa interacción él decida si quiere permanecer a nuestro lado o se vaya.
La inspiración es la base de la nueva relación.
Si podemos generarla y logramos penetrar la coraza de nuestros usuarios, habremos ganado su mente, su corazón y su bolsillo.Victoria´s Secret, Coca-Cola, Dove, Marvel, Always, Virgin, Apple, Nike, Starbucks son ejemplos de entidades que con contenidos, productos y experiencias han logrado esa conquista.
Déjame sin aliento
Decía Richard Bach en su incomparable libro, Ilusiones… «Las razones de fuerza mayor, nunca convencerán a la emoción cegadora» ¡Y vaya que tenía razón! Salvo casos contados de B2B o productos altamente técnicos, el mundo se mueve por emociones. ¿Puedes crear un contenido que haga saltar de su asiento a tu usuario? ¿Puedes darle una vivencia que su necesidad de ti sea tal que hoy mismo te busque? La emoción, mi amigo, es tan solo una forma muy sofisticada de la razón… ¡Ve y déjalo sin aliento!
Inspírame o extínguete
Es verdad que muchos mercadólogos de línea dura y pensamiento retro, quieren y querrán seguir haciendo marketing como se hacía hace más de 10 años… Déjame decirte cómo Kevin Roberts abrió una de las más increíbles conferencias que he presenciado «¡El ROI está muerto! ¡Los estudios de mercado están muertos! ¡El viejo marketing está muerto!» Sobra decir que cuando lo oí, casi me infarto, pero al escuchar su ponencia explicando cómo el enamorar a un cliente, el inspirarlo, el generarle sensaciones creaba nexos indisolubles y edificaba la base del engagement, comprendí lo que había querido decir; y hoy más que nunca, en un mundo digitalizado, contamos con los herramientas y canales para hacerlo… Sí, habrá marcas y mercadólogos que no lo entiendan y mueran de cara al sol con su viejo marketing… pero las marcas que comprendan y viren, son las que sobrevivirán.
No me pidas que te siga, inspírame a hacerlo
Así que helo allí, el paradigma actual, sustentado en magnetizar a tus usuarios, generando materia para atraerlos… ¡Tú eres el magneto! ¡Entiende eso! No puedes esperar que ellos vengan a ti solo porque quieres venderles un buen producto o tu última encuesta lo dijo ¡Tú eres el imán! ¡Sélo verdaderamente! ¡Atráelos! ¡Enamóralos! Haz que si el día de mañana, si tu marca desapareciera, muchos, muchos lo lamentaran e incluso fueran a tocarte hasta tus puertas para exigirte que volvieras ¿Puedes hacer eso?
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