Viajar es una aventura, no importa la distancia ni tampoco el lugar. Es siempre una oportunidad de conocer nuevas costumbres, gente, puntos y vivencias; no obstante, muchos de nosotros no solemos aprovechar esos momentos a fondo, pues cargamos en nuestro equipaje con nuestros viejos hábitos y prejuicios.

El Festival de Tradiciones Vida y Muerte de Xcaret

No es ningún secreto que una de las marcas más admiradas de México es Xcaret, no solo por su impresionante parque que fusiona entretenimiento, cultura y medio ambiente a un nivel de excelencia, sino porque además han sabido crear entre sus seguidores, un verdadero amor por la marca, es decir, han construido muy bien su engagement marketing, y para muestra basta decir que tienen más de 685 mil seguidores en Facebook.

Hace unos meses recibí una invitación por parte de ellos para visitar el parque en una de las fiestas más coloridas de México, el Día de Muertos, un evento al que ellos denominan Festival Vida y Muerte.

Sobra decir que ni los muertos desdeñan una invitación así, por lo que ánimas y personas (más de 40 mil en cuatro días) se congregan en una fiesta exuberante que abraza todos los sentidos. Retomando el punto con el que abrí esta nota, y tras aceptar la generosa oferta, decidí viajar al sureste pero de una manera muy diferente.

Los 5 sí

La teoría de los 5 sí me surgió como respuesta a la pregunta cómo vivir nuevas experiencias cuando uno viaja, y su esencia es muy sencilla:

Durante el viaje, necesitas decir sí a cinco eventos a los que naturalmente te negarías. Es obvio que al término de la experiencia, cinco nuevas vivencias completamente inusuales, formarán parte de tu vida, enriqueciéndola y haciéndola más trascendente. Los retos de cada persona son distintos y dependen enteramente de su caracter, temperamento y obvio, del destino. Aquí, si es de tu curiosidad, te cuento mi experiencia en el Festival Vida y Muerte.

1er Sí… Come todo lo que te ofrezcan

Suelo ser bastante convencional o hasta reservado con mis alimentos, pero fuera de cosas que pudieran poner en riesgo mi salud, decidí probar todo lo que me ofrecieran. ¿Qué ocurrió? Bueno, pues mucho. La invitación de la gente de Xcaret incluyó comida con varios chefs, a cuyos manjares era imposible negarse, y debo decir que con algunos platos uno de verdad siente que pisa el cielo; sin embargo, el programa del viaje también incluyó visitar un evento de cocineras tradicionales, y allí la cosa fue distinta, no porque no fuera delicioso, sino porque parte del menú se salía por completo de mi esquema tradicional.

Sacié mi sed con agua de zarza, y me deleité con las gorditas de charal y un inolvidable mole de queso. Comí hasta decir basta. No fue difícil… el reto estuvo en dos experiencias algo extremas: el mascar chile para calmar su picor con chocolate de agua (sugerencia prehispánica) y comer ¡un taco de larvas de avispas!  ¿La evaluación? Sorprendente y gratificante. Aquí la foto que tomó mi buen amigo el Alkimista en el preciso momento. Si esto no se sale de tu zona de confort, nada lo hizo…

@luismaram le mete con alegría a los tacos de larva de avispa de Michoacán en el #FestivalVidaYMuerte #travel pic.twitter.com/Y6m6daTM3M

— Alfredo Benítez (@elalkimista) noviembre 1, 2014

2o Sí… Habla e interésate por personas que NO conozcas

Siempre me he considerado una persona tímida y por ende algo ermitaña; me cuesta trabajo iniciar diálogos con personas que no conozco; es un esquema poco amigable, lo sé ¿Qué puedo decir? Con ese paradigma decidí forzarme a entablar plática con desconocidos. No se trataba de preguntar una dirección o hacer un comentario banal del clima, sino una auténtica charla.

La gente de Xcaret es experta en hacer sentir como en casa a sus visitantes y durante mi estadía hubo la oportunidad de compartir mesa incluso con los artistas que se presentaron, como Fernando de la Mora e Ignacio López Tarso; por cierto, cuando vayan al parque no dejen de pedir que les muestren La Cava; sin duda uno de los lugares más mágicos del lugar, con sus candiles hechos de botellas, su colección de sacacorchos antiguos, sus paredes cavernosas cinceladas a mano y su imponente mesa tallada en el tronco de un zapote que muy pocos saben cómo lograr entrar en tan recóndito lugar… ¡es un secreto y deben ir allí para que se los cuenten!

No obstante y aunque la experiencia fue desbordante, fue el entablar diálogos humanos y francos con mis compañeros viajantes lo que me llenó más de satisfacción; conocí así a Susana de El Universal quien me habló de su rechazo a subirse a los camellos; a Monserrat y su proyecto Curvas Felices, un concepto que amé por su potencial mercadológico; a Ariel de CNN a quien fue un gusto escuchar sobre la importancia de siempre mantener el piso en nuestros trabajos y el delicado uso de las redes sociales; a Raphael Paredes (quien debe su nombre al cantante), mi divertido RP de Xcaret a quien incluso escuché entonar canciones… sí, de Raphael, en un karaoke; a Paola, una chica que ha vivido en la Ciudad de México, Alaska, Francia, Huatulco y que fue parte de mi guía gastronómica; y a Ana Mari C. Irabien, mi extraordinaria RP del fastuoso Grand Velas que me recordó que ser excelente no está peleado con la sencillez. Conectar de verdad con la gente es una de las experiencias de crecimiento más completas que se pueden tener… hay que hacerlo, aunque a veces, a los tímidos nos cueste trabajo.

Vámonos!!! @ShushaMoraga @luismaram @curvasfelices y dos incógnitos de alto nivel http://t.co/4j3euqWyZG — Alfredo Benítez (@elalkimista) noviembre 2, 2014

3er Sí… Baila como si nadie te viera

El Festival Vida y Muerte tiene tantos escenarios que es imposible ver todos los espectáculos, aún en sus cuatro días; personalmente, disfruté mucho la función de títeres hiperealistas, Adiós Carlota; amé el cortometraje animado de Rita Basurto que explica la muerte desde el punto de vista de una niña que tiene de mascota a un rinoceronte; aplaudí las tablas y el carisma de López Tarso declamando corridos con su nieta, y la voz imponente de De la Mora cantando Como yo te amé… pero no todo fue fácil… y el último día tuve que bailar.

Por fortuna o desgracia, la última noche, en uno de los múltiples escenarios, una banda de música tradicional tocaba y de repente invitó a la gente a subir. Mis compañeras de viaje, como casi todas las mujeres, brincaron como resorte al escenario y me jalaron… habitualmente me hubiera negado, quedándome a florecer y tirar raíces en mi silla, pero fue mi tercer sí… y hay que admitirlo, aún con toda la vergüenza de no saber bailar con banda, fue divertido… Ya lo dice aquel viejo axioma: para ser feliz, baila como si nadie te viera.

4o Sí… Haz algo tradicional del lugar

Estamos condicionados por los hábitos de los sitios donde vivimos, de modo que la mejor experiencia para romper con eso es probar actividades oriundas imposibles de practicar en casa.

Xcaret es rico en talleres y en actividades lúdicas, especialmente en un evento como el Festival Vida y Muerte, donde uno puede aprender desde a hacer juguetes regionales hasta preparar alimentos típicos. Se trata de una marca de prestigio internacional, que ha sabido impulsar la cultura mexicana al más alto nivel. No hay otra marca en México que pueda precisarse de ello.

Así llegué al taller para hacer chocolate ¡con metate! Sí, al estilo prehispánico, me arrodillé, lo que mis coyunturas citadinas reclamaron con fuerza, y tomé los granos de cacao para pelarlos con los dedos (cosa más difícil de lo que parece pues se quiebran); para después aplastarlos con metate, agregándoles un poco de canela hasta hacerlos pasta, que finalmente se deposita en un papel para poder darle forma de tableta. Se dice fácil pero mis rodillas y brazos me gritaban que ni en el gimnasio los estrujaba así.

Haciendo chocolate en el #FestivalVidaYMuerte de @XcaretPark #FVyM14 pic.twitter.com/msWMM9HqlH

— luismaram (@luismaram) octubre 31, 2014

5o Sí… Atrévete a hacer el ridículo

Por si todo lo anterior no bastara, hay que atreverse a hacer un poco el ridículo… y qué mejor que pintarse el rostro de calavera y subir fotos a las redes sociales. ¿Fue difícil? ¡Para nada! De hecho lo disfrute tanto que lo hice dos veces… y lo mejor es que todos los asistentes al Festival Vida y Muerte quieren participar; es una tradición, hay largas filas para que puedas hacerlo con maquillistas profesionales, o si no quieres esperar, puedes también maquillarte tú mismo en alguno de los muchos stands que se colocan para ello. No puedes ir al festival y no hacerlo.

Los artistas de @XcaretPark lograron esto ayer. #FestivalVidaYMuerte pic.twitter.com/osr2nKH1gl — luismaram (@luismaram) noviembre 3, 2014

Las catrinas pequeñas ya están listas para celebrar con nosotros este tercer día de #FestivalVidaYMuerte pic.twitter.com/hITcpJhwjc

— Xcaret (@XcaretPark) noviembre 1, 2014

De modo que helas allí, cinco situaciones que tal vez en mis cinco sentidos hubiera dicho que no, y sin embargo, el forzarme a salir de mi zona de confort, me llenó de emoción y nuevas vivencias. Regresé con más de 300 fotografías en mi teléfono y cámara, pero sobre todo con un lazo emocional muy grande con la marca que realmente te hace sentir orgulloso de México y te demuestra que el engagement es una cosa que no depende de herramientas como las redes sociales… sino de vivencias que los usuarios podamos experimentar.

El Festival por obvias razones es una vez al año pero tomen mi recomendación personal garantizada; sin embargo, Xcaret tiene siempre, atractivos que rompen cualquier expectativa. A mí, casi me deben cerrar la boca cuando ingresé a la caverna interior del cementerio… majestuosa, de verdad; o qué decirles del juego de pelota que nos hace recordar nuestras raíces…

Aunque llego a la conclusión, que lo más maravilloso del parque, es la gente que te recibe con los brazos abiertos y a los que inevitablemente les dejas una parte de ti. Mi agradecimiento personal a todo el personal del parque pero especialmente a Iliana Rodríguez, mi incomparable guía; a David Iturbe y a Leonel Priego que hicieron posible la mágica vivencia.

Gracias a TODA la gente de @XcaretPark Regreso pero una parte de mí se queda aquí. Una experiencia maravillosa. pic.twitter.com/nFrAq1DSdW

— luismaram (@luismaram) noviembre 3, 2014

El secreto de ser feliz en tu trabajo es que te guste y por ende lo ames… #FestivalVidayMuerte en @XcaretPark pic.twitter.com/KsHdIf9sUe — luismaram (@luismaram) noviembre 3, 2014