Las personas que vivimos en ciudades, estadísticamente estamos expuestos a más de 3,000 impactos publicitarios cada día. En las grandes metrópolis el número sube a 5,000. En medio de este océano de mensajes ¿cómo esperar que alguno destaque? La realidad es que se necesita una tonelada de creatividad y funcionalidad en el desarrollo del mismo ¿Cómo lograrlo?
¿Cómo lograrlo en un mundo donde somos autómatas? Todos los días hacemos exactamente lo mismo, siguiendo las mismas burdas rutinas, presos de un marasmo interminable. Si nosotros mismos no rompemos nuestro propio paradigma como marketers ¿cómo esperamos generar ideas fuera de lo convencional?
Tenemos que ser disruptivos, en otras palabras, producir una ruptura brusca de la realidad.
En la película Good Will Hunting, cuando Will, el protagonista, conoce a quien será su chica, al despedirse el primer día, se produce este diálogo:
Skylar: Maybe we could go out for coffee sometime?
Will: Great, or maybe we could go somewhere and just eat a bunch of caramels.
Skylar: What?
Will: When you think about it, it’s just as arbitrary as drinking coffee.
Un claro ejemplo de que los convencionalismos nos aplastan diariamente y los aceptamos sin interrogar nada ¿Podemos ser disruptivos viviendo así? por supuesto que no.
Si quiere sentir el poder de ser disruptivo, vaya a cualquier restaurante y cuando le pregunten sobre la soda que desea tomar pida que le den una pero servida en dos vasos… y de hecho, que medio vaso sea de una marca y el otro medio sea de otra (supongamos Sprite y Coca-Cola). Disfrute de la cara de la mesera que seguramente no sabrá como responder ante la petición. De hecho habrá quien se niegue a servirla, aunque matemáticamente le estarían dando en cantidad, exactamente lo que usted pidió, un vaso de soda y no requeriría mas trabajo que jalar dos veces la palanca de la máquina de bebidas. ¿Por qué podría pasar esto? Porque acaba de romperle el paradigma, acaba de ser disruptivo ¿Podría hacer lo mismo con su publicidad o con su producto? (Me viene a la mente el caso del vendedor de queso parmesano)
Renault ha ganado por dos años consecutivos a Ferrari la Fórmula Uno ¿cómo anunciarlo? ¿cómo romper el paradigma de que Ferrari es invencible y que una marca que nadie considera como deportiva o de carreras, pudiera derrotarle? La respuesta fue una campaña donde se nos presentan objetos tradicionalmente rojos (el color de Ferrari), investidos en amarillo. El copy es brutal: «El rojo está muerto»… y con letra más pequeña «Renault vence a Ferrari en Fórmula Uno».
En un mundo como el de hoy no basta ser creativo, hay que ser… disruptivos. [tti link=» Twittea esta frase»]En un mundo como el de hoy no basta ser creativo, hay que ser… disruptivos[/tti]
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