Antes de que una horda de twitteros se lance con antorchas, hay que entender que cada herramienta sirve para resolver una necesidad distinta. Para poner un ejemplo del mundo real y no virtual, pensemos en el gigantesco BIMBO, quien tiene una de las mejores flotillas de distribución. Fantástico… pero ¿Y si no tuviera pan que entregar?
Twitter es un vehículo tremendo para diseminar, para esparcir, para distribuir… pero si no tenemos un «algo» propio, nos pasaremos la vida distribuyendo lo de los demás. Twitter es nuestra propia flotilla de distribución; nuestro blog es nuestra fábrica de pan.
Para qué aterrizar en Twitter si carezco de una base en donde decir qué produzco, qué hago, cómo lo logro, qué ventajas otorgo, por qué soy diferente, cuál es mi línea de productos, qué necesidades cubre, cuáles son mis acciones de responsabilidad corporativa. Lo que nos recuerda un buen dicho de las abuelas… no abras la boca si no tienes algo bueno que decir.
Ahora, por otro lado, en caso de presentarse una crisis de reputación corporativa en redes sociales como Facebook o Twitter ¿Trataré de responder fuego con fuego en la misma red? ¿Responderé tweet por tweet? Pueden ser miles… o millones. Es, desde antes de lucharla, una batalla perdida. Hay que jalarlos a una arena distinta, a un territorio donde pueda mostrar evidencias, donde pueda ampliar mis respuestas, donde pueda debatir más fortificado.
En este contexto, estas son 7 razones por las que las empresas deben prestar más atención a los blogs y menos a Twitter; o en otras palabras, es preferible tener antes un blog sólido que una cuenta de Twitter. Por desgracia, muy pocas empresas siguen esta estrategia.
1) Un blog genera contenido original; contenido que con un buen SEO es capaz de otorgar posicionamiento web y ser perenne, no efímero. Recuerden, Google ama los blogs.
2) Un blog es una herramienta social menos incendiaria que Twitter
3) Un blog permite alojar contenido sólido sobre una empresa o persona, como imágenes, audio, video, encuestas, formas de contacto, anuncios, catálogos… vamos, incluso puede alojar al molesto flash.
4) Un blog no nos corta la lengua a los 140 caracteres. Las entradas y comentarios pueden tener el largo que se requiera, sin importar si es una línea o un documento PDF alojado con 500 páginas.
5) Un blog puede alojar una cuenta de Twitter… pero no a la inversa.
6) Un blog puede ser tan refrescante como se desee, puede cambiar de temas, puede ensamblarse de mil maneras, puede mejorarse mediante plug-ins y widgets… Twitter, no.
7) Una buena nota en un blog escalará rápidamente al Twitter, pero los tweets muy rara vez suelen llegar a los blogs.
Finalmente, a la llegada de la web semántica, los blogs serán mucho más útiles por su naturaleza per se.
Ahora, sólo para aclarar… no estoy en contra de Twitter, ni de Facebook ni de cualquier otro instrumento de creación de redes sociales; simplemente señalo que son herramientas distintas y cada una hace muy bien su labor si se utilizan con una estrategia… especialmente, si estamos hablando de marketing.
La moraleja: Hagamos primero el pan… luego, distribuyámoslo.
Buen análisis, a tenerlo en cuenta, y es que no se trata de meterse de cabeza, sino de pensar antes de actuar.
No tengo experiencia en eso de blogs y cuentas. Abrí una en Twitter. Soy novelista.Me gustaria saber si en twitter ,en mi cuenta, puedo alojar un blog . De no ser asi ¿dónde puedo alojarlo? Gracias
Los dos tienes diferentes características que los distinguen, pero sinceramente creo que el twitter es un mejor medio para las empresas
[…] y fortalecerlo con redes sociales; de hecho, mi sugerencia sería que el mismo sitio tuviera un blog, lo que originaría contenido frecuente favoreciendo nuestra posición en Google y dándonos […]