Siempre hablamos de la innovación como una de las armas de la publicidad y el marketing. Bueno, pues ahora que se acerca el día del Amor y la Amistad, el mentado San Valentín ¿qué tal un anti-regalo?
Hace unos años, Adoregifts puso a la venta el combo «Boys Are Stupid» break up pack un kit de emergencia para ELLAS, precisamente para esas deprimentes situaciones como la fecha venidera, en que no se tiene pareja o se viene de un rompimiento.
El kit, que por supuesto iba contra toda la corriente melosa de la fecha, incluía:
• El libro «Boys are stupid throw rocks at them» (algo así como «Los chicos son estúpidos, ¡arrójales piedras!»)
• Chocolate de emergencia (por aquello de las endorfinas)
• Una minibotella de Johnny Walker Scotch (para casos más extremos)
No tengo la menor duda de que este anti-regalo o «botiquín de auto-ayuda» se vendió como pan caliente por estas fechas por hacer justo lo que nadie esperaba. Lo que nos vuelve a recordar una regla del marketing: Si el mercado existe, desarróllale un producto [tti link=» Twittea esta frase»]Si el mercado existe, desarróllale un producto[/tti]
[…] San Valentín despierta diferentes reacciones: “los que creen en el amor y los que no tanto, se pueden llegar a ver enfrentados por una artillería de merchandising“. No tengo nada en contra de los ositos de peluche, las tarjetas, las rosas y los bombones que me intentarán vender para demostrar mi amor, pero me quedo con las postales y los regalos anti San Valentín. Razones siempre sobran. […]
Yo quiero uno e sos.
jojojojojo una pena no encontrar esto antes de San Valentin. Habría sido un regalo grandioso XDD
Marina