Hoy, navegando un poco por aquí y por allá, me llegó en una ola de bits, un artículo de Soyentrepreneur.com; me pareció inmensamente disfrutable… especialmente por aquellos que venden artículos promocionales y se dicen publicistas; los que aprenden a usar programas de diseño y se dicen diseñadores… o los que hacen folletería y se dicen mercadólogos. Disfrútenlo enteramente.
Quienes aplican las tácticas de guerrilla saben que «mercadotecnia» sólo es una palabra elegante que significa vender y tratar bien a la gente, lo cual implica más sentido común y paciencia que cualquier otra cosa. No obstante, muchas personas atribuyen a la mercadotecnia un sinfín de cosas que no tiene. Para asegurarnos de que tengas una definición clara, veamos lo que no es la mercadotecnia.
1. Mercadotecnia no es publicidad. Ni siquiera se le ocurra pensar que la publicidad implica aplicar mercadotecnia. La mercadotecnia tiene a su alcance más de 100 armas. Ciertamente, la publicidad es una de ellas, pero no se olvide de las otras 99. Si usted se basa en la publicidad para darse a conocer, sólo está aprovechando uno por ciento de su potencial.
2. La mercadotecnia no es correo directo. Algunas empresas creen que les llegarán suficientes clientes gracias al correo directo. Puede que las empresas de este ramo tengan razón, pero la mayoría de los negocios necesitan todo un arsenal de distintas armas de mercadotecnia para que este sistema tenga éxito.
3. La mercadotecnia no es telemercadeo. Para las empresas que no tratan con intermediarios, es cierto: pocas armas de mercadotecnia les funcionan tan bien como el telemercadeo. Pero la respuesta al telemercadeo puede mejorar notablemente si se fortalece con la publicidad y el correo directo. La mercadotecnia no es sólo telemercadeo.
4. La mercadotecnia no es un montón de folletos. Muchas compañías se apresuran a elaborar un folleto para dar a conocer sus servicios; después, se felicitan por la calidad del folleto. ¿Eso es mercadotecnia? Los folletos son una parte muy importante de su arsenal de mercadotecnia cuando están acompañados de otras diez o 15 armas importantes, pero ¿sólo? ¡Olvídelo!
5. La mercadotecnia no es la Sección Amarilla. La mayoría de las empresas creen que anunciándose en la Sección Amarilla satisfacen sus necesidades de mercadotecnia. En cinco por ciento de los casos, es cierto; sin embargo, en el otro 95 por ciento es un desastre por desconocimiento de la materia. Claro que un anuncio en la Sección Amarilla debería ser parte de su arsenal pero, la palabra clave es «parte de».
6. La mercadotecnia no es la farándula. El mundo del espectáculo es un negocio muy particular. Por lo tanto, la mercadotecnia no es su paralelo, y únicamente debe considerársele como un negocio para vender, convertir deseos en realidad y motivar. Pero no se crea un showman, porque la mercadotecnia no está hecha para entretener.
7. La mercadotecnia no es un escenario para la comicidad. Si usa el humor en su mercadotecnia, la gente recordará su chiste pero no su producto. Si su mercadotecnia es ingeniosa, hará gracia una vez; y una segunda vez, pero después caerá mal y obstaculizará lo que realmente funciona: la repetición.
8. La mercadotecnia no es una invitación para ser genial. Se cae en la trampa de la genialidad porque no nos damos cuenta de que la gente recuerda la parte genial de la mercadotecnia y no la que debería recordar: el producto. Quienes practican las tácticas de guerrilla saben que la genialidad es el pretexto de la mercadotecnia porque aleja la atención de la oferta.
9. La mercadotecnia no es complicada. Quienes no logran captar su sencillez la vuelven complicada. Sin embargo, los verdaderos adeptos a las tácticas de guerrilla saben que la mercadotecnia es amistosa con sus usuarios. Simplemente comienzan su plan de mercadotecnia con tácticas de guerrilla, crean un calendario de mercadotecnia y seleccionan sus armas. Eso no es complicado, ¿o sí?
10. La mercadotecnia no hace milagros. Se ha desperdiciado más dinero con mercadólogos que esperan milagros, que por cualquier otra idea equivocada sobre la mercadotecnia. Si se hace bien, la mercadotecnia es la mejor inversión del mundo. Pero recuerde: se requiere dedicación, paciencia y planeación. Si espera milagros, le saldrá una úlcera.
Como ya sabe lo que no es la mercadotecnia, ahora le diremos lo que sí es: la oportunidad de obtener utilidades por medio de la colaboración con otros negocios de su comunidad o industria; el proceso para crear relaciones duraderas. Se trata de un tema del que muchos empresarios rehuyen. No cometa usted el mismo error.
La mercadotecnia no es algo místico para los auténticos «guerrilleros», sino la oportunidad de divertirse planeando un ataque que, seguramente, tendrá éxito.
Tomado de Soyentrepreneur.com